La profesional no supo precisar si el joven, de nombre Dante, tuvo un desmayo, como trascendió a través de un audio: "Sí puedo decir que el joven remitía mucho dolor porque las mordeduras de yarará son de bastante riesgo. La persona tiene seis horas para que se le aplique el suero, después de eso la situación se agrava".
Más allá de este caso puntual, la titular del área de Toxicología del Provincial recomendó "no aplicar el suero por cuenta propia, ni portar el suero".
Sobre el caso del sábado destacó que "afortunadamente la situación fue manejable afortunadamente. Hay casos leves, pero este fue de moderado a severo. No sé si por la cantidad de veneno que recibió o por qué".
Consultada por la Capital sobre qué pasaba en caso de la mordedura fuera a un bebé o a un chico de corta edad, Martínez recordó que "los tiempos (de aplicación del suero antiofídico) son exactamente iguales. La conducta a seguir es la misma".
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