En los primeros días de la investigación, tras la denuncia de la desaparición de ambos, se marcaron tres puntos a lo largo de la ruta nacional 14, dentro de la provincia de Corrientes, donde se confirmó su presencia, durante ese mismo jueves 21 de setiembre: primero, en la estación de servicios YPF de Cuatro Bocas, quedó registrado su ingreso en las cámaras de seguridad; luego, en la parada que hicieron en la casa de unos familiares de Quintana en la localidad de Gobernador Virasoro. En esta zona, a las 10.30, se observó el paso de la camioneta en otra cámara sobre la ruta 14, en dirección hacia el norte. Tres semanas después, hallaron el vehículo (o lo que quedaba de él), un poco más al norte de Virasoro. Pero no había ni un rastro de los concordienses, y así el misterio continuó hasta hoy.
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Familiares de las víctimas han viajado muchas veces e hicieron todas las gestiones posibles ante la Justicia correntina, que hasta ahora ha demostrado lentitud y hasta desinterés.