Una joven de 17 años encontró ayer algo de alivio a su dolor, ya que su mamá y su abuelo materno fueron condenados a prisión efectiva por los abusos que padeció cuando era una niña.
Un abuelo fue condenado junto a su hija por abusar de su nieta de 12 años
El hombre recibió una pena de 12 años de cárcel, pero por su edad podría recibir prisión domiciliaria. La mamá pagará con 10.
11 de abril 2017 · 07:10hs
Ayer, el Tribunal de Juicio y Apelaciones presidido por Elvio Garzón aplicó una pena de 12 años de cárcel para el hombre que hoy tiene 71 años y de 10 años para la mujer. Por una cuestión de preservar a la víctima es que no se dan a conocer las identidades de las personas juzgadas.
Ambos procesados fueron juzgados y condenados por el delito de Corrupción de menores agravado por la ascendencia. Los hechos acontecieron en Strobel, en el Departamento Diamante, en 2012, cuando la víctima tenía 12 años.
El presidente del tribunal aceptó el planteo de la fiscal Matilde Federik y rechazó los argumentos de la defensa. Tanto el hombre como su hija estarán en libertad hasta que el fallo quede firme. La defensa del acusado había solicitado la prisión domiciliaría, pero el juez Garzón señaló que tal beneficio no es de aplicación automática y que deberá ser gestionado ante el juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad a cargo de Cecilia Bértora.
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La educación sexual en las escuelas
El caso salió a la luz en 2012 gracias a una charla sobre Educación Sexual que se realizó en el establecimiento educativo al que concurría la nena en el Departamento Diamante.
La disertante era un psicóloga que apenas advirtió la situación realizó la denuncia tras comunicarse con los docentes. La profesional recibió una nota de mano de la nena donde estaba escrito con mayúsculas la palabra "AYUDA". Lejos de restarle importancia la licenciada se comprometió con el caso y logró que el hecho fuera investigado por las autoridades judiciales de Diamante.
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Alegatos
La fiscal coordinadora, Matilde Federik, había solicitado la pena de 12 años de prisión para ambos acusados; en tanto que las defensas, a cargo de Nelson Schlotauer, por el hombre, y los defensores públicos, Emiliana Cozzi y Juan Carlín por la madre de la víctima, habían pedido la absolución de sus defendidos. Sin embargo, Schlotauer, subsidiariamente requirió que su cliente sea beneficiado con el cumplimiento domiciliario de la condena en virtud de que el hombre tiene 71 años.
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El sometimiento
Según la teoría del caso planteada por la Fiscalía y aceptada por el tribunal, la madre de la niña la mandaba a una casa que alquilaba a unas pocas cuadras de la suya para que mantenga relaciones sexuales con su padre, abuelo de la víctima, quien le daba dinero a la niña para que se lo entregara a su hija.
La joven abusada declaró en el juicio y en un primer momento huyó de la sala de juicio. A tal punto que la Policía tuvo que buscarla. Una vez tranquilizada, la joven contó lo que le sucedió en su niñez y le preguntó a la mamá porqué no la cuidó y la protegió.
La adolescente también denunció a su padrastro por abuso, iniciándose una causa contra el hombre, que declaró como testigo en este juicio y defendió a su pareja.
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Vulnerabilidad
Si bien el juicio por ser de índole privado fue a puertas cerradas, UNO pudo conocer que tanto la víctima como sus hermanas y hermanos estuvieron durante un tiempo a disposición del Copnaf producto de las necesidades que atravesaba la familia y supuestos problemas de conducta. Luego la madre logró nuevamente establecer lazos con sus hijos. Una de las hipótesis que plantearon las hermanas mayores de la víctima es que los abusos hayan ocurrido donde estuvo alojada.