El barrio Brisas del Oeste de Paraná va creciendo de a poco, pero todo cuesta el doble: a medida que se levantan las casas de familias trabajadoras con mucho esfuerzo, se lamentan los robos de materiales y no se puede dejar una casa deshabitada unas horas porque la desvalijan.
Tres veces en cinco días: "Estamos hartos de que nos roben lo poco que tenemos"
Entraron a una casa el sábado, el martes y ayer. Además de desvalijarla mataron a la perra y se llevaron la cría. La denuncia fue radicada
15 de marzo 2018 · 23:05hs
El colmo de esta situación de inseguridad la ha sufrido Dana, una joven que vive sola con su hija de 2 años sobre calle 1601. El año pasado ya había sufrido el robo de elementos, pero esta semana fue un golpe tras otro: en cinco días entraron tres veces y la última los ladrones mataron la perra y se llevaron la cría de cachorros.
"Estoy cansada de que nos roben lo poco que tenemos con nuestra hijita, a nosotros nadie no regala nada", dijo Dana.
El barrio está ubicado en el noroeste de la ciudad, entre los barrios Cáritas y Los Hornos, más precisamente entre calles Valentín Denis y Lorenzo Anselmi. Calles de tierra y poca iluminación nocturna hacen de la zona una boca de lobo que facilita la tarea de los ladrones.
El itinerario delictivo sufrido por Dana comenzó el sábado, cuando ingresaron tras romper un ventiluz del baño ubicado detrás de la casa y se llevaron una garrafa, el televisor y un reproductor de DVD.
Siguieron el martes, cuando sustrajeron los elementos chicos de muebles y alacenas, como vajillas y hasta el equipo de mate. Volvieron, según se estima, en la madrugada del jueves cuando robaron hasta un inodoro nuevo que estaban por instalar. Pero dejaron aprontados varios muebles que sacaron de la habitación y los dejaron en el comedor para llevárselos en la siguiente oportunidad, ya que para esto necesitarían de algún vehículo.
Pero la escena con que se encontró Dana no fue la faltante de estos elementos, sino hallar a Zoe, su mascota, muerta: "Me mataron la perrita y se llevaron los tres cachorros. La habrán pisado porque era chiquita, tenía sangre en la boca. Me hicieron más destrozos que otra cosa", lamentó. Las puertas de ingreso del frente y el fondo están rotas y las cerraduras dañadas, además de toda la casa revuelta.
Ayer radicó la denuncia en la comisaría quinta, y el personal de Criminalística trabajó en la vivienda. Aún no hay rastros de los ladrones ni de los elementos sustraídos. Tampoco han aparecido testigos, ni siquiera vecinos, que hayan visto o escuchado algo extraño.
Piden a los vecinos de la zona dar aviso si saben de alguien que esté ofreciendo para la venta los cachorros, ya que suponen que se los llevaron con esa intención por su aspecto a los similares "de raza".
En la zona hay construcciones en algunos lotes, pero levantar una casa cuesta no solo por el valor de los elementos y la mano de obra, sino además porque no se puede dejar ningún material a mano porque desaparece de la noche a la mañana. "Acá viven robando, mi hijo está construyendo y no puede dejar una tabla que se la roban", dijo una vecina, y agregó que los ladrones acostumbran a "tirar piedras en el techo para saber si hay alguien y si no sale nadie se meten".