Las sospechas de venta de droga en dos domicilios de Paraná fueron confirmadas tras los allanamientos de la Policía Federal, hace más de dos años, y ahora se conoció la sentencia que homologó el acuerdo de juicio abreviado. Tres personas admitieron su participación en el delito, y aceptaron cumplir distintas penas. Se trata de una joven, su madre y el padrastro, quienes montaban un pequeño comercio de estupefacientes: no eran peces gordos del narcotráfico, aunque los kioscos de droga son la cara más visible del daño que causan en los más humildes.
La causa se originó a raíz de tareas de inteligencia desarrolladas por la Policía Federal Argentina, mediante las cuales se determinó la posible comercialización de estupefacientes en varios domicilios de la ciudad. Por esto, el juez federal libró una orden para efectuar el allanamiento de dos viviendas, que se llevaron a cabo el 20 de febrero de 2014.
Una de las casas sindicadas era la de Zulma Daniela Castillo, ubicada en calle Florencio Sánchez, del barrio San Agustín, donde se hallaron 558 gramos de marihuana, 33 envoltorios con 77 gramos de cocaína, una balanza de precisión, billetes de baja denominación por la suma de 2.740 pesos, teléfonos celulares, recortes de nailon, alambres pequeños, y un envoltorio con sustancia blanca que rezaba “Glucosa Anhidra”, con un peso de 101 gramos, que según expertos se usaría para el estiramiento de la cocaína.
De manera simultánea se allanó, a pocas cuadras, la vivienda habitada por Zulma Lucrecia Luna (madre de Castillo) y su pareja Antonio Adrián Morato, en calle Monseñor Tibiletti, del barrio Giachino. Allí se encontraron 90 cigarrillos armados con marihuana (que pesaron 341 gramos), restos de la misma sustancia en varias bolsas, papel para armar cigarrillos y 60 envoltorios que contenían cocaína por 39 gramos.
Antes de llegar a un debate, los imputados prefirieron hacerse cargo del delito de Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en un juicio abreviado. Tras un acuerdo con el fiscal general José Ignacio Candioti, madre e hija aceptaron cumplir la pena de cuatro años y dos meses de prisión efectiva, mientras que el hombre aceptó dos años de prisión condicional, por entenderse que era partícipe secundario del delito.
Tras analizar las pruebas de la causa, el Tribunal Oran Federal de Paraná, integrado por Roberto López Arango, Lilia Carnero y Noemí Berros, sostuvo en la sentencia: “Podemos observar en los completos informes realizados por la fuerza, más precisamente en las fotografías obtenidas en los domicilios de los imputados, un gran movimiento de personas, en distintos horarios, que arribaban a los domicilios por unos minutos, realizaban un intercambio de objetos y se retiraban inmediatamente”.
“No hay dudas de que la mercadería ilícita, la cual se halló junto con elementos y herramientas para su acondicionamiento (bolsas de nailon, alambre, balanza de precisión, etc.), era detentada por los imputados con la única finalidad de ser comercializada, ya que las pericias médico-psiquiátricas realizadas a los tres imputados arrojaron como resultado que ninguno de ellos era consumidor de estupefacientes”, remarcaron.
A su vez, consideraron como otro indicio de la venta de droga “la suma de dinero secuestrada en billetes de baja denominación, producto de las operaciones de venta al menudeo”.
Por otro lado, los jueces consideraron que “no se encuentran elementos que corroboren la existencia de una connivencia u organización entre los acusados, tal como lo sostenía la Fiscalía en el requerimiento de elevación a juicio”. Por esto, tal como se selló en el acuerdo, no se tuvo en cuenta este hecho como agravante, lo que les hubiera correspondido una sanción más elevada.
Tres personas condenadas por vender droga en dos casas de Paraná
Una madre y su hija acordaron penas de prisión efectiva. Mientras que un hombre acordó una pena de prisión condicional, por vender marihuana y cocaína
22 de marzo 2016 · 06:15hs