A inicios de febrero, dos jóvenes fueron detenidos en medio de un feroz enfrentamiento con la Policía, luego de haber cometido varios asaltos a mano armada. Ambos se dedicaban a ofrecer diversos elementos para la venta por Facebook, y citaban a los compradores a su vivienda, en avenida De las Américas y la Cortada 351 de Paraná. Allí los encañonaban y le sacaban el dinero.
Tenía domiciliaria, salió a robar y lo dejaron ir a su casa
Gentileza FM Riel
En uno de esos asaltos, la División Robos y Hurtos intervino y los detuvo, mientras eran apedreados por allegados a los delincuentes. Uno de ellos es Emanuel Santana, quien fue imputado por aquel accionar delictivo, que habría cometido al menos una decena de veces, y luego quedó detenido con prisión preventiva domiciliaria, sin tobillera electrónica, en una vivienda de la Cortada 4 del barrio Maccarone.
Menos de un mes después, la Policía volvió a tener noticias de Santana. Resulta que el viernes pasado, se produjo un robo a mano armada en un comercio de Paraná. Dos hombres ingresaron al salón de Hidráulica Lederhos, ubicado en calle Giménez de Asúa, cerca de avenida Almafuerte, en la zona este de la ciudad. Amenazaron y redujeron al dueño y a un empleado, y los maniataron. Luego de revolver y buscar en todo el local, se alzaron con una suma que rondaba los 200.000 pesos y 200 dólares.
Los investigadores de Robos y Hurtos y efectivos policiales de la comisaría 15ª, intervinieron en el lugar del hecho. A partir de varios indicios reunidos en la pesquisa, todo apuntaba a que uno de los asaltantes era el mismo Santana que habían detenido unas semanas atrás.
Con las pruebas presentadas a la Fiscalía, se solicitó el allanamiento del domicilio donde el joven se encontraba con arresto domiciliario. Los uniformados fueron a esa casa y encontraron a Santana, y varios elementos que tenían relación con el hecho delictivo ocurrido unas horas antes.
Entre otras cosas, se secuestraron teléfonos celulares, la vestimenta utilizada al momento del hecho, según lo aportado por las víctimas en sus declaraciones, y la suma de 5.240 pesos en efectivo. Estas evidencias fueron incautadas para ser analizaras y constatar si tienen directa relación con el suceso delictivo.
Pese a las amplias sospechas que pesan sobre Santana, la Justicia decidió, una vez finalizado el allanamiento, que el joven mantenga el beneficio de la prisión domiciliaria. Cuando le habían otorgado esta modalidad de arresto preventivo, Santana fue advertido de las consecuencias que tendría en caso de no cumplir con la regla básica de no salir de su casa. No sólo que lo hizo, sino que, según se sospecha, se fue para robar.














