En la provincia hay más de un millar de personas privadas de la libertad, de las cuales unas 800 están alojadas en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. En los últimos años la población penal de esta cárcel se ha, al menos, duplicado, y por lo tanto también ha crecido la cifra de visitantes. Cuentan entre 800 y 1.000 personas por día de visita. En la vereda de calle Marcos Sastre, mujeres (madres, hermanas, parejas) y chicos pasan horas sin condiciones indispensables para la espera.
Techo, baño, asientos y agua, lo indispensable para la espera en la UP N° 1
Familiares de internos expresaron las demandas. El Servicio Penitenciario informó que empezaría obras en los próximos días
18 de noviembre 2017 · 22:41hs
Mateo Oviedo. UNO
Los días de calor de la semana pasada anticiparon lo que será un verano bravo. Desde el mediodía hasta la tarde, el sol pega de lleno en la fila de personas que los martes, miércoles, sábados y domingos esperan desde temprano para entrar. Hay un techo bajo el cual se amontonan todas las que pueden, pero no alcanza para todas. Mucho menos la tabla para sentarse. Los minutos pasan lentos y las ganas de ir al baño deben aguantarse hasta llegar al pabellón.
"Hay madres que están cuatro horas con criaturas y no te dejan pasar a los baños", dijo una mujer, y otra agregó: "El tema es el baño y un techo, porque cuando llueve es impresionante, te mojás y no te dejan entrar con ropa para cambiarte. Y también una canilla".
También consideran que se debería acelerar el sistema de ingreso, registro y requisas, ya que "abren a partir de la 1, y prácticamente entramos a las 3" de la tarde, contó una visitante. "Hay gente que viene de las 5 de la mañana y se sienta a esperar", dijo otra. La madre de un interno expresó: "Lo que más pena dan son las mamás con bebés, las embarazadas y la gente mayor con problemas de salud".
Por esto, consideran que techo, baño, agua y asientos sería un alivio a la hora de visitar un ser querido que está en la cárcel. "Una vez que tengamos eso, nosotras mismas lo vamos a cuidar, porque es para el bien de todos", dijo otra madre de un preso.
Asimismo, otra mujer agregó que "ahora que se viene el verano, y como todos tienen criaturas, necesitan una heladera por cada pabellón y ventiladores, para tener algo fresco al momento de la visitas".
Otra queja que manifestaron refiere al trato por parte de la actitud de algunas penitenciarias: "Adentro tenés cada una que te tratan remal, pero también hay otras que tratan bien", dijo la esposa de un interno, quien también se quejó porque hace un par de semanas fueron de una iglesia evangelista a repartirles refrescos y comida, y las agentes los echaron.
Las necesidades de infraestructura de las cárceles de la provincia son muchas y todas parecen urgentes. Consultado sobre este punto, el director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, José Luis Mondragón, dijo a UNO: "El director (de la UP N° 1) Octavio Ifrán tiene en sus proyectos para los próximos días agrandar el techo y poner un bebedero de agua potable, en una primera etapa. Después veremos la factibilidad del baño, estamos viendo experiencias de otros servicios por el compromiso de las visitas para cuidar las instalaciones". También se ha consultado a una empresa de baños químicos.
"En vista del aumento de la población penal, era una cuestión que ya veníamos barajando. Las obras se van a ver en los próximos días", aseveró Mondragón.