La defensa de Pross cuestionó que se vincule a su defendido con los demás imputados, ya que solo conoce a Bernini por trabajar en la Municipalidad local, y que la droga hallada en su casa era para propio consumo. La Cámara respondió que "su intervención es posible extraerla del estudio de conversaciones telefónicas entabladas entre Bernini y Hugo Ceola, quienes aludían a la persona que 'resguardaría el tóxico' en esta ciudad, quien sería atento el restante contexto, Pross".
--> LEER MÁS SOBRE LA CAUSA CEOLA Y VIGGIANO <--
La defensa de Cristian Ceola efectuó similares consideraciones, a lo que los vocales respondieron que "las llamadas permitirían inferir que colaboraba con su padre en la tenencia o resguardo del material estupefaciente".
En el caso de Hugo Ceola y Bernini, la defensa se agravió por la errónea valoración probatoria de las tareas de inteligencia y destacó que el resultado de sus
allanamientos dio negativo. "En el caso de ambos -dijo la Cámara- y en consonancia con el fiscal general, se han puesto en evidencia determinadas situaciones que los ubican en la estructura ilícita que se investiga, siendo fundada la interpretación de las escuchas telefónicas que efectúa el juez, pues hay elementos contestes que resultan indicativos de que su vínculo no era solo de índole personal". Asimismo, detallaron algunas de las comunicaciones entre Ceola y Bernini que "permiten ilustrar sobre la función o rol que revestía Bernini como colaborador, asistente, incluso en la búsqueda del tóxico por lo de quien lo resguardaría (Pross)".
Sobre Ceola, "se han identificado numerosas conversaciones con Orcellet que permiten poner en evidencia que existía un aprovisionamiento de estupefacientes desde Paraná, incluso en una de ellas habría deslizado su sospecha de que estaba siendo escuchado. Asimismo, es posible advertir numerosas comunicaciones con Horacio Viggiano que, en el contexto de la causa, se presentan como sugestivas el obrar ilícito".
La defensa de los Viggiano, Orcellet, y Solange Romero consideró, entre otros argumentos, que no hay elementos probatorios suficientes. En el caso de Cachete sostuvieron los vocales que "de las incontables comunicaciones entabladas con Ceola (Paraná) y Orcellet (Nogoyá), así como aquellas efectuadas con Molina (Corrientes), es posible extraer fundadamente que detentaba un rol fundamental en la organización".
A su vez agregaron que "el procedimiento en ruta que culminara con su detención el 7 de marzo al desbaratar el traslado de más de 252 kilos de estupefacientes a bordo del camión desde Sauce, Corrientes, con presunto destino Paraná, coadyuva a afirmar su injerencia y conocimiento de la actividad ilícita de atinente al tráfico de estupefacientes".
En relación a Diego Orcellet y Solange Romero, advirtieron que "las tareas de vigilancia y filmaciones efectuadas por la preventora, que ilustran acerca de la afluencia de personas a su domicilio, contactos efímeros, intercambios o 'pasamanos' durante el lapso que duró la investigación; así como las conversaciones telefónicas expresamente detalladas por el magistrado".
"En conclusión -afirmó la Cámara-, los elementos valorados por el juez se presentan como suficientes -por el momento- para satisfacer con el grado de probabilidad la instancia de convicción acerca de su intervención como coautores en el delito de comercio de estupefacientes agravado, correspondiendo por ello confirmar sus procesamientos".
Además de los mencionados procesados, resta conocer los planteos que harán los defensores del camionero de Feliciano Juan de la Cruz Moreno, y el acusado de vender droga al menudeo en Nogoyá, Orlando Godoy. Sobre Moreno, se supo que hubo pedidos de arresto domiciliario que fueron rechazados, y que en la cárcel de Concordia tuvo tres intentos de suicidio.