Luego de unos meses de investigación de la Policía Federal de Paraná, una pareja había sido detenida en 2021 por venta de droga en su vivienda del barrio Illia, en la zona este de la ciudad. Tenían 1.100 dosis de marihuana y cocaína. Ambos acordaron ser condenados en un juicio abreviado a una pena de prisión condicional. En la sentencia que homologó el acuerdo del juicio abreviado se planteó que, pese a la droga hallada en la casa, no se probó la presencia de clientes, por lo que el delito de comercio de estupefacientes quedó en el intento de un delito que, consideran, no se llegó a cometer.
Prisión condicional por intentar vender 1.100 dosis de droga
A mediados de 2021 comenzó la pesquisa de los policías de la Delegación Paraná de la fuerza federal a partir de las sospechas de venta de drogas por parte de María V., de 47 años, y su pareja Sergio G., de 38, en su casa de calle Hernandarias al final. Se hicieron vigilancias en el lugar y se grabaron videos con movimientos sospechosos en la vivienda. Y los investigadores declararon que en el lugar se ejercía el narcomenudeo.
A fines de agosto solicitaron el allanamiento a la casa ubicada cerca de avenida Almafuerte y las requisas correspondientes, medidas que fueron luego requeridas por el fiscal que instruyó el legajo de investigación, Mariano Budasoff, al juez Eduardo Ruhl, el cual las autorizó a fines de septiembre.
El 30 de aquel mes, en horas de la siesta, se realizó el allanamiento. Los policías federales encontraron a la mujer con siete envoltorios de nailon precintados con cocaína (que pesaron un gramo y medio) entre sus prendas de vestir, y en la requisa al domicilio hallaron el resto de la sustancia. Oculto dentro de un lavarropas afuera de la casa había 802 gramos de marihuana en 500 dosis y 206 gramos de cocaína en 600 pequeños envoltorios de nailon.
Imputados y abreviado
Ambos quedaron detenidos y fueron imputados por narcomenudeo. Luego recuperaron la libertad y en el transcurso de la causa, antes de su remisión a juicio, la Fiscalía y la defensa decidieron acordar penas en un juicio abreviado: tres años de prisión condicional por el delito de comercio de estupefacientes en grado de tentativa.
En el fallo que homologó el acuerdo, el juez Ruhl sostuvo que “se puede afirmar entonces que toda la evidencia colectada durante la presente I.P.P. es concluyente en cuanto a que los imputados intentaron comercializar la droga en dosis fraccionadas para consumidores desde los domicilios allanados, aunque no se haya podido corroborar que consumaran la venta porque no se logró identificar a consumidor alguno comprando”. Como atenuantes, valoró “su situación socioeconómica, quienes no han culminado sus estudios secundarios, desempeñándose laboralmente G. como ayudante de albañil, en tanto V. no cuenta con ingresos propios”.
De este modo se aplicó la pena solicitada para ambos, a la que se agregan reglas de conducta como no cambiarse de domicilio, la prohibición de molestar o perturbar a los testigos que han motivado la investigación en su contra, además de realizar tareas no remuneradas a favor de la institución que la Oficina de Medios Alternativos del Poder Judicial estime más conveniente, con una carga horaria total de 96 horas cada uno. También les prohíben “encontrarse en lugares donde exista material estupefaciente y/o comercialice con los mismos”.