Ya avanzada la madrugada, ocurrió el episodio, el cual la Fiscalía intenta reconstruir con pruebas y testimonios. "Cuando yo llegué al lugar él ya estaba en el suelo, nadie lo socorrió, la enfermera de Bernardi tampoco pudo hacer nada, me dijeron que era una epilepsia pero mi hermano nunca estuvo enfermo", relató Irma.
Sobre los instantes previos a que Claudio sufriera la herida mortal que presentaba en la cabeza, Irma contó lo que las personas que presenciaron el hecho refirieron: "Los testigos dijeron que estaban en la plaza con unas cuñadas, llegó al lugar Maidana, algunos dicen que le gritó a mi hermano si era cojudo, y que él le contestó mal, pero nos parece raro porque nunca se había peleado y nunca tuvo problemas con nadie. Entonces Maidana se acercó, le pegó de una y ahí nomás cayó".
Cuando le avisaron a Irma, fue corriendo a la plaza y sintió que algo se podía hacer: "Gritaba desesperada que lo socorran, lo tenía en mis brazos, hacía un sonido como si se estuviera ahogando. A mí me dio una convulsión y mi hermano me tuvo que asistir y me llevaron al hospital de Federal. Me desperté al otro día", recordó.
El hecho reveló lo peligroso de tener una emergencia médica en una localidad sin una estructura sanitaria acorde a una situación de riesgo de vida. Según se indicó, Claudio estuvo malherido en el suelo, agonizando, y allí mismo falleció, pese a que sus allegados observaron que estaba con vida momentos después de sufrir el golpe. "No lo socorría nadie, los policías que estaban ahí no hicieron nada", lamentó su hermana.
Tan es así, que recién al otro día en la mañana levantaron el cuerpo de la plaza, luego de que los investigadores y peritos trabajaran en la escena del crimen.
La familia de Claudio se presentó como querellante en la causa bajo el patrocinio de un abogado, para estar al tanto de las novedades y reclamar por esa vía que se logre justicia.
La autopsia determinó que el joven peón rural padeció un derrame cerebral masivo como causa del fallecimiento, y que no tenía golpes visibles en el cuerpo. Sin embargo, los testigos explicaron en sus declaraciones que sí había recibido una trompada por parte de Maidana. Incluso el mismo acusado dijo a los policías que llegaron al lugar del hecho que le había arrojado un golpe de puño, tras lo cual Luna cayó al suelo. Se estima que en esa caída contra el suelo sufrió la fractura de cráneo que le costó la vida. La investigación sigue adelante, falta aún la declaración testimonial de una menor de edad, que lo hará en cámara Gesell, ante una psicóloga.
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