Un hombre de 45 años fue detenido cuando viajaba por el norte provincial en un camión con una tonelada de droga, que iba acondicionada en un doble fondo de la caja. Sin embargo, el bonaerense asegura que la marihuana no era suya y que no sabía que la transportaba.
Lo juzgan por llevar 1.000 kilos de droga en el camión
Desde ayer, Víctor Hugo Juárez enfrenta el juicio oral y público, donde vecinos de Feliciano y policías dan testimonio del operativo en que se descubrió el mayor cargamento de droga secuestrado en la provincia.
Al amanecer del 29 de setiembre de 2012, Juárez conducía el camión marca Tata por la ruta provincial Nº 28. Estaba sin carga, con caballetes para transportar vidrios. A la altura del kilómetro 140, entre Feliciano y Sauce de Luna, los efectivos del puesto caminero lo detuvieron para un control de rutina. Primero, según declararon, notaron cierto nerviosismo y temblor en el conductor, que les llamó la atención. Luego observaron la caja del vehículo y notaron soldaduras y silicona en la chapa. Finalmente, las sospechas se acrecentaron cuando golpearon la estructura con una masa y un cortafierros: salió un fuerte olor que identificaron enseguida con el de la marihuana, por lo que se puso en conocimiento de la Justicia y se dio intervención al personal de Toxicología.
Cuando llegó el perro Aquiles de la Policía detector de narcóticos se abalanzó sobre la carga ante el olor de la droga. Al sacar unos bulones que ajustaban la estructura superior de la caja lograron correr el chapón y enseguida se pudieron ver en el doble fondo de unos 20 centímetros, los casi 1.500 ladrillos. Las pericias químicas determinaron que era marihuana, el pesaje que era una tonelada, y el cálculo de que se trataba de 2.913.542 dosis umbrales, es decir casi 3 millones de porros.
Según la imputación fiscal, Juárez cumplía con un rol fundamental en la cadena de tráfico ilícito de estupefacientes al llevar la carga desde el norte del país hacia Buenos Aires en el camión que era de su propiedad.
Además, el transporte de esta droga se relacionó con otro golpe que se había dado un mes antes en el Departamento Tala, ya que aquella carga también era de una tonelada de marihuana y era transportada en un camión que habría sido propiedad de Juárez.
Uno de los policías que declaró ayer en el juicio, que estuvo a cargo del operativo, recordó que al momento de la requisa personal de Juárez, el camionero le dijo: “Si llamo a alguien por teléfono, no queda nadie en pie”.
Un testigo civil del procedimiento afirmó que el doble fondo del camión era muy evidente: “El más inexperto no lo hubiese hecho mejor, estaba mal enmascarado como para engañar a alguien”, dijo. Por otro lado, el vecino recordó: “Me comí todo el día ahí, con buena voluntad porque es algo que no me gustaría que entre en mi sociedad”. Pero también se quejó de que el camión secuestrado todavía siga estacionado en el pueblo, a media cuadra de su casa: “No es un buen ejemplo”, sostuvo.
Al inicio del debate, el presidente del tribunal, Roberto López Arango, le resumió a Juárez el hecho que le imputaban, y al contarle que la acusación afirma que se puso nervioso al ser parado en el control policial, este afirmó: “No, nada que ver, eso no fue así”.
El hombre nacido en Moreno provincia de Buenos Aires optó por abstenerse a declarar, aunque no se descarta que hoy durante la audiencia o al finalizar el juicio dé su versión de los hechos.
Datos
El Tribunal Oral Federal de Paraná está integrado por Roberto López Arango -presidente-, Lilia Carnero y Noemí Berros.
El fiscal general es José Ignacio Candioti, y el acusado Víctor Hugo Juárez es asistido por el defensor oficial Mario Franchi.
Hoy continúa el juicio con más testigos, los alegatos de las partes y podría darse a conocer la sentencia del tribunal.