Gustavo Barrientos volvió a Paraná por unos días. Estuvo hasta hoy en la Unidad Penal N° 1 para pasar las Fiestas cerca de su familia. Pero mañana ya estará de nuevo en la cárcel federal de Ezeiza. La Cámara de Casación Penal le rechazó el pedido de que lo regresen desde aquella unidad penitenciaria a una de la provincia de Entre Ríos. Además, está muy cerca de que lo envíen un poco más lejos: la cárcel de Resistencia, provincia de Chaco.
La Justicia sostiene que Barrientos es peligroso y no lo dejan volver a Entre Ríos
Con un trasfondo carcelario complicado, Casación le rechazó el pedido para regresar del penal federal de Ezeiza a uno provincial
29 de diciembre 2017 · 22:42hs
Los argumentos jurídicos del tribunal se basan en parte en lo planteado por la Fiscalía, al sostener que Barrientos está sospechado de comandar una asociación ilícita para la comisión de distintos delitos, en el marco de una causa que ahora está en manos de la Justicia Federal (que aún no confirmó su competencia)ante la posibilidad de que tales actividades estaban relacionadas al narcotráfico. Además, se refirieron al uso de celulares para impartir órdenes a quienes estaban en libertad.
La defensa de Petaco había fundamentado su pedido en que aquellos argumentos son "extemporáneos, ilógicos y arbitrarios", los mismos de hace más de tres años, cuando se inició la causa, y desde entonces no se produjeron más medidas ni evidencias en la misma.
Fuentes judiciales indicaron a UNO que hay otras cuestiones que rondan en cada causa en la que aparece mencionado Barrientos.
LEE MÁS >>>> Petaco Barrientos fue sancionado por manejar su banda desde el penal y lo derivaron a Ezeiza
Por un lado, se indicó que el contexto en que Petaco hizo el pedido para que lo regresen a la Unidad Penal de Gualeguay, donde estuvo alojado hasta fines de junio, le jugó en contra. Fue a fines del mes pasado, cuando todas las miradas estaban puestas sobre la barra de Patronato por el escandaloso episodio de agresión a chicos de un club de Strobel en la tribunal del estadio Grella. El líder de la Barra Fuerte se desvinculó de ese hecho, hizo saber que quería que los metan a todos presos y hasta se probó que su hijo no participó, pero la repercusión social que tuvo la brutal golpiza le resultó desfavorable. ¿Qué juez haría lugar a un pedido de Barrientos cuando todavía se oye el repudio a los violentos, más aún sabiendo que algunos de ellos estuvieron vinculados a él?
Otro aspecto del que nadie habla pero se percibe en muchas resoluciones judiciales es la situación de sobrepoblación de la cárcel de Paraná. Con unos 800 internos, los ánimos en verano se exacerban ante las altas temperaturas. En este sentido, muchos funcionarios temen que Barrientos, junto a muchos de sus conocidos y allegados que están presos protagonicen una revuelta por el hacinamiento.
Ahora se aguarda si habrá una nueva decisión judicial de trasladar nuevamente a Barrientos y se cree que su próximo destino será la Unidad Penitenciaria Federal N°7, llamada Prisión Regional del Norte, en Resistencia, a más de 550 kilómetros de Paraná. Además, próximamente habrá nuevos pedidos de parte de Petaco ya que entrará en el período de las salidas socio laborales, en el marco del cumplimiento de la pena de 11 años de prisión por un doble homicidio.