El asesinato de una joven dentro de la cárcel de Gualeguaychú conmocionó a toda la ciudad, y las novedades que surgen en la causa estremecen a propios y ajenos. En la escena del crimen, los investigadores habían sospechado que Jésica Ocampo murió estrangulada por Marcelo Schiaffino cuando fue a visitarlo al penal, debido a las marcas que tenía la joven de 23 años en su cuello. Sin embargo, la autopsia del médico forense determinó que fueron los fuertes golpes efectuados por el hombre los que le ocasionaron las heridas mortales.
La chica asesinada en la cárcel murió a causa de los golpes
Así lo confirmó El Argentino, donde se consigna que según los investigadores en la habitación de la Unidad Familiar de la cárcel había sangre en distintos lugares como consecuencia de los golpes reiterados que habría recibido la mujer. Por esto es que se secuestró por interés de la causa un cable, las sábanas y fundas de las almohadas que tienen rastros de sangre.
Otra de las dudas despejadas por el informe de los estudios anátomo patológicos es acerca del momento de la muerte de Jésica. La joven había ingresado al penal para la visita íntima el sábado por la tarde, y su muerte se descubrió el martes a las 16.30, cuando Schiaffino llamó a la guardia penitenciaria y les confesó el crimen. Aunque antes los uniformados no habían notado nada extraño, no quedaba claro cuándo la mató. En este sentido, el médico logró determinar que la muerte de Ocampo se produjo entre las 8.30 y las 12 de martes.
Consecuencias del crimen
El dramático hecho que solo registra un antecedente en la Unidad Penal Nº 6 -unos 15 años atrás un interno asesinó a su pareja asfixiándola con gas de una garrafa-, dejó varias secuelas. El mismo martes 12, el entonces director de la cárcel, Santiago García, fue relevado de su cargo, y asumió en su lugar el subprefecto Alejandro Espeleta.
Además, debido a las encendidas protesta de los familiares de la víctima en la puerta de la cárcel, por un lado, y por las manifestaciones de posibles represalias que tomarían muchos internos del penal por venganza, Schiaffino fue trasladado a la Unidad Penal Nº 8 de Federal.
La familia y allegados de la víctima dijeron públicamente que la joven se encontraba amenazada por el asesino, a quien visitaba según los registros desde noviembre de 2012.
Otra de las cuestiones que se puso en discusión es la falta de control sobre las visitas familiares, y la imposibilidad legal de evitar episodios violentos en estos momentos, ya que se debe respetar la privacidad del interno con su pareja.
Homicidio calificado
En el transcurso de esta semana, el fiscal que lleva adelante la causa, Lisandro Beherán, indagará a Marcelo Schiaffino y le efectuará la correspondiente imputación de acuerdo a los elementos en su contra que obran en el expediente. El fiscal implementará el nuevo Código Procesal recientemente implementado en Gualeguaychú.
Una de las posibilidades es que el delito a imputar sea el de Homicidio calificado, aplicando la nueva Ley de Género, en la que se agrava el mismo por haberse cometido por la condición de mujer de la víctima. Este delito tiene la pena de prisión perpetua.
Schiaffino es asistido legalmente por el defensor oficial Pablo Ledesma.