Carlos Sala, presidente de junta de Sauce Montrull, negó las acusaciones por abuso y apuntó contra opositores. “Todo es mentira”, afirma Carlos Sala al dar su opinión sobre el violento episodio y el escrache que sufrió por parte de familiares de una mujer que lo denunció por abuso sexual. El hombre de 43 años está hace un año en política, a cargo de la junta de gobierno de Sauce Montrull, y afirma que todo fue armado por sectores de la oposición que le hacen “la vida imposible”.
Intendente desmiente supuesto acoso sexual
Como informó UNO el 15 de enero, la denuncia de una joven de 24 años llegó al Juzgado de Instrucción Nº 4, a cargo de Héctor Villarrodona, acerca de un supuesto manoseo (Abuso sexual simple) por parte del presidente comunal. Además, habían ocurrido agresiones físicas y escraches contra Sala.
Al contar “la realidad de los hechos tal cual sucedieron”, Sala dijo que ese día, el 11 de enero alrededor de las 10, en ejercicio de sus funciones, fue a efectuar un pago a un hombre que reparó una motoguadaña y luego acudió a la sede de la junta de gobierno, donde lo esperaba otro hombre para realizar otro trámite (aprobarle un plano de Procrear).
Al ingresar ambos a la junta, Sala se encontró con la joven contratada para realizar tareas de limpieza, y como estas no se habrían realizado Sala le “llamó la atención”, explicó, y agregó: “Ella estaba para limpiar y anotar algunas quejas de los vecinos, le llamo la atención de las quejas de la limpieza, y no cumplía con la tarea. En eso ingresó el señor a mi oficina, ella salió hacia afuera con la basura, ingresó a la oficina, dejó la llave y se retiró”.
Más tarde ocurrió el episodio que afirma lo sorprendió: “Habrá pasado una hora o una hora y media. Llega otro vecino a retirar una guía de impuesto Inmobiliario, cuando se escucha una explosión. No le dimos bolilla porque pensamos que era algo en el galpón. Después nos encontramos en la oficina a la chica con la madre”.
La mujer ingresó con una cadena de moto con la cual le pegó dos veces a Sala, además de agredirlo en el ojo. El vecino que estaba haciendo el trámite intervino para separar. Luego las mujeres se retiraron, previo aviso de escrache.
La explosión que escucharon era la rotura del vidrio de la camioneta del municipio. Por la noche, un grupo de personas se presentó en la junta de gobierno y escrachó a Sala, pintó el frente del la sede y garitas de colectivo.
El hombre explica que en ningún momento estuvo solo, ya que cuando se cruzó con la denunciante estaba con un vecino, y cuando ocurrieron las agresiones estaba con otro, ambos imparciales.
Sala radicó la denuncia por los daños al inmueble de la junta y a la camioneta, que lo tiene como depositario judicial.
Además, el hombre dijo que esta denuncia le ocasionó daños: “Pero con mi familia todo bien porque saben que es mentira”. Y agregó que existe en esto una animosidad política: “Es un grupo contrario que yo tuve en las internas. Me hicieron la vida imposible durante la campaña y me siguen haciendo la vida imposible. Son cuatro familias que hicieron todo este despiole, se aprovecharon de toda esta situación que no le correspondía”.
La denuncia
La madre de la joven que denunció el abuso explicó a UNO: “Mi hija se encontraba en el salón de la junta de gobierno, limpiando, y en un momento llegó este hombre e intentó sobrepasarse, tras pedirle que no se resistiera, la abrazó y la manoseó, pese a que mi hija intentó evitar el desagradable momento”, y añadió: “Ella pudo zafar tras un esfuerzo importante. Luego salió del lugar y le tiró las llaves del salón”.
La defensa de Sala estima que posiblemente la situación laboral de la joven en la junta, al no cumplir con sus tareas, habría tenido que ver con la denuncia, en la que podría haber visto algún tipo de resguardo.