José Amado/ De la Redacción de UNO
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Enfrentamientos con la Policía por la discordia entre vecinos
Como en todo conflicto, hay versiones encontradas. La que manifestó un grupo de vecinos del barrio Anacleto Medina Norte de Paraná, es que una familia los tiene hartos desde hace mucho tiempo porque los menores andan a los tiros, y quieren que se vayan. En el intento de desalojarlos por la fuerza se enfrentaron con la Policía, que despejó la zona a balazos de goma y gases lacrimógenos. Desde la fuerza señalaron que fueron recibidos a los piedrazos, ya que este grupo de vecinos se identifica con otra familia que también cuenta con antecedentes de violencia.
El centro de los enfrentamientos tuvo lugar en Los Minuanes y calle 620. Allí vive la familia de la discordia, de apellido Arrúa. Según los vecinos que quieren echarlos, los hijos menores protagonizan hechos de violencia y tienen en vilo a todo el barrio. Uno de ellos, de 14 años, está acusado de asesinar para robarle a un anciano de 80 años, Juan Durán, que vivía en la zona. Quedó a disposición del Juzgado Penal de Niños y Adolescentes, y tras estar dos meses en una institución a cargo del Copnaf regresó a su casa. Y habría vuelto a tomar las armas, efectuar disparos y sembrar el miedo en el barrio.
El domingo al mediodía se habrían producido los primeros disparos, y continuaron hasta el anochecer. Un grupo de vecinos fue hasta su domicilio con el fin de echarlos, pero resistieron. A las 20 llegó la Policía de la comisaría novena y del Cuerpo de Operaciones Especiales, y se produjo un enfrentamiento con los vecinos ofuscados con la familia en cuestión. Los uniformados utilizaron las escopetas y pistolas con balas de goma y también gases lacrimógenos. Hubo piedrazos y personas heridas. Ayer en horas de la siesta los hechos de violencia se repitieron.
La versión de los indignados
Los que quieren sacar a la familia Arrúa del barrio, contaron a UNO: “Una criatura de 14 años que mató a esa persona, estuvo dos meses encerrada, volvió a andar con armas en el barrio, les tiran cuando alguien dice algo, te tiran como nada, la madre hace denuncias y le tira a cualquiera”. “Se suben a los techos y tiran de arriba”, agregó una mujer.
Juana Duarte, otra vecina indignada con los Arrúa, expresó: “Los vecinos de Anacleto Medina Norte, de Los Minuanes 2, estamos recansados de que siempre pase lo mismo. La gente que trabaja realmente necesita descansar y tiene que estar levantada escuchando tiros de los guachos, acá los chicos no pueden salir ni siquiera a jugar a la calle. La Policía viene y reprime a los vecinos que están tratando de que esa gente se vaya. A mi hija le rompieron la cabeza de un itakazo, anoche por los gases lacrimógenos un viejito encerrado casi se ahogó y los padres corrían con las criaturas asfixiadas”.
Otra mujer manifestó: “Nosotros no les respondemos con armas. Los vecinos queremos ir a la casa a sacarlos y ellos nos responden con armas”. Y un hombre agregó enojado: “Los vas a sacar y te apuntan con armas”.
Una familia que parecía estar al margen del conflicto, contó: “Hace como dos meses el chico mató a un señor muy querido por la gente, entraron a robarle y le metieron un tiro en el pecho”. Un hombre afirmó que “hasta que no les prendan fuego la casa, no van a parar”, y se quejó de que los hijos de la familia señalada como problemática “les tiran a cualquiera que ande en la calle, no se fijan a dónde ni quién pasa”.
Otra versión
Según informaron a UNO fuentes policiales, el conflicto tendría raíces en diferencias entre la familia Arrúa y otra familia de apellido Sosa, del mismo barrio Anacleto Medina Norte de Paraná, la cual también tiene numerosas denuncias por hechos de violencia ocurridos en la zona con armas de fuego. Los vecinos que se manifestaron contra los Arrúa tendrían relaciones de parentesco y amistad con los Sosa. Incluso, mencionó un hombre de la fuerza, ya habrían desalojado a otras familias con quienes tuvieron problemas y “se están apropiando del barrio”.
Con la intervención policial en el lugar se logró la detención de dos jóvenes, sospechados de ser los autores de las balaceras del domingo y de ayer por la tarde.
Zé Pequeño, complicado
Alejandro, hermano del adolescente conocido como Zé Pequeño, confirmó: “Su estado de salud es complicado, aunque no se lo queremos decir”, por haber recibido un balazo el fin de semana, dijo a La Voz.
El chico ingresó el sábado a la noche a la Guardia de hospital San Martín con una herida de arma de fuego. Desde la fuerza se estableció su verdadera identidad y se supo que sobre él pesaba un pedido de captura por haberse fugado de una dependencia del Copnaf, a donde fue alojado por cometer delitos. “Él tiene sus cosas malas y buenas. Como yo soy el mayor, y siempre trato de ponerlo en vereda, muchas cosas no me dicen en mi familia. Lo que pasa es que tiene una fama que no es de él. La gente está equivocada. Esto no es una película, esto es la vida real, y él es un chico normal”, advirtió Alejandro, y remarcó el flagelo de la adicción a las drogas que padece su hermano.