En un comunicado oficial, la policía informó que la División Homicidios secuestró una escopeta calibre 12/70, una pistola 9 milímetros y “cartuchería varias”.
Los uniformados quedaron sorprendidos por la gran cantidad de municiones que encontraron en la vivienda por lo que reforzaron la hipótesis de que “era una casa de alquiler”.
En el procedimiento se detuvo a un joven de 24 años, que quedó alojado en la Alcaidía de Tribunales a disposición del doctor Ignacio Aramberri, el fiscal de la causa.

Los problemas
Hace 15 días los policías de la Comisaría 13ª intervinieron por los problemas que estaban solucionando, con más violencia, las familias Ramírez y Figueroa. Al parecer los enfrentamientos comenzaron por la muerte de un caballo, aunque no hay denuncia o una presentación formal.
De un lado lo vengaron chocando con un automóvil a un integrante de la otra familia, persona que quedó internada. La respuesta llegó a lo tiros y con un arsenal.
En aquel momento los policías de la 13 secuestraron las armas y el fiscal Aramberri abrió la causa.
Ahora siguen trabajando para comprobar que las familias, que viven en el oeste de Paraná, una zona de montes que termina en el río, alquilaban las armas para terminar con las discusiones.












