La empresa que invierte en seguridad, cuenta de modo permanente con bomberos zapadores, y uno de ellos fue el encargado de controlar el fuego cuando se declaró el incendio dentro de la planta.
El incendio que, si no hubiese sido controlado, habría destruido una fábrica
La oportuna intervención de un bombero, más el protocolo contra fuego de los operarios de Petropack, evitó que la planta fuera consumida por las llamas. Había una gran cantidad de solventes y elementos combustivos.
27 de agosto 2017 · 17:36hs
La noticia de un incendio controlado en la fábrica de envases flexibles Petropack no pasó a mayores por la existencia de un trabajo organizado por parte de los Bomberos Zapadores y los propios operarios que controlaron el fuego el sábado, alrededor de las 21, en el interior de la planta ubicada en el Parque Industrial de la capital provincial.
La empresa que invierte en seguridad, cuenta de modo permanente con bomberos zapadores, y uno de ellos fue el encargado de controlar el fuego cuando se declaró el incendio dentro de la planta.
La empresa que invierte en seguridad, cuenta de modo permanente con bomberos zapadores, y uno de ellos fue el encargado de controlar el fuego cuando se declaró el incendio dentro de la planta.
El oficial principal de Zapadores, Lucio Yedro contó a UNO el trabajo emprendido para sofocar rápidamente el incendio. "Estaba de guardia cuando se activó la alarma. Me comuniqué con el personal de seguridad, y pregunté dónde estaba el incendio, ya que ellos lo ubicaron de inmediato", contó.
"Presurosos detectamos el incendio en cuatro tachos de 200 litros llenos de solventes que se encontraban envueltos en llamas en el área de Laminación de unas de las plantas de Petropack. Al llegar utilicé cuatro matafuegos en la extinción definitiva de las llamas, hasta que llegaron las autobombas", resaltó para marcar: "El incendio se reiniciaba, por lo que era necesario una intervención mayor".
Yedro admitió que tuvo inconvenientes para poder apagar en primer término el fuego: "Las llamas eran altas y cubrían cerca de cuatro metros y, junto a un operario de apellido Saavedra, lograron controlar el fuego hasta que llegaron el resto de las dotaciones".
Si bien hubo momentos de tensión por las llamas y el humo, el resto del personal que está entrenado salió sin inconvenientes al exterior de la fábrica. En el trabajo coordinado y de protocolo se siguió con el corte total de la energía como el del suministro de gas.
Por este proceso, se evitaron pérdidas importantes en la planta, no hubo que lamentar víctimas y en un tiempo muy corto se sofocó el incendio que en caso de haber avanzado, otra hubiera sido la historia.