Dos autos chocaron violentamente y se subieron a una vereda llena de juegos infantiles

Cerca de las 18,30 de este domingo, el céntrico cruce de las calles Ramírez y Entre Ríos -en la esquina de la plaza Urquiza- fue el lugar donde chocaron dos automóviles de alta gama. Tras el impacto, los dos autos se fueron contra la vereda de una conocida panadería y heladería donde hay varias mesas, sillas, bancos y juegos infantiles que por milagro estaba sin utilizar en ese sector.

De acuerdo a los datos recabados por Diario Río Uruguay en el lugar del hecho, tres personas debieron ser hospitalizadas con politraumatismos.
 

Los vehículos involucrados fueron un Volkswagen Bora -color gris claro y chapa JRP 813- que transitaba por calle Ramírez en dirección oeste-este y que al llegar a la intersección de calle Ramírez chocó violentamente contra un Toyota Corolla -color gris oscuro y dominio JXB 395- que circulaba en sentido sur-norte por calle Entre Ríos.



Tras el impacto los dos vehículos fueron llevados por la inercia del Toyota para terminar subiéndose a la vereda de la panadería “Mafalda”, que en su ampliada vereda tiene como atractivos sillones, mesas y varios juegos infantiles, los cuales generalmente están repletos en las tardes de domingo, pero la buenaventura quiso que este 13 de octubre fuera la excepción, ya que de lo contrario se estaría hablando de una tragedia mayúscula.

 

De acuerdo a los datos recabados por este medio, al mando del Bora iba Jorge Trujilllo (28 años), un conocido dirigente gremial de la UOCRA, acompañado por su esposa Vanesa Brites (30 años) quien padeció traumatismo leve de cráneo, pero por precaución se le iba a realizar una tomografía computada.



Por su parte, en el Toyota iba el contador Fernando Echezarreta al volante, acompañado de su hijo Bautista de solo 10 años de edad. En este caso el pequeño no presenta lesiones de gravedad, mientras que el conductor padeció la fractura de su clavícula izquierda.

 

Testigos del hecho, en su mayoría clientes del comercio subrayaban el milagro de que en el lugar que arrasaron los autos no hubiera estada ninguna persona o menor jugando.