Esta mañana, a las 8.30, comenzó el debate oral y público por la causa de la violenta muerte de los menores Hugo y Rodrigo Zapata, de 5 y 7 años respectivamente, acaecidos entre los meses de enero y febrero de 2012, en la ciudad de Concordia.
Doble infanticidio: Pidieron la nulidad de los testimonios de los menores
Los imputados Javier Álvarez (padrastro) a quien se acusa de haber asesinado a golpes a los dos menores y ocultado bajo tierra el cuerpo de una de las victimas, y Andrea Zapata (madre) por omisión, oyeron las acusaciones en su contra por parte de la fiscalía, sentados ambos en la primera fila del público.
Una vez iniciada la etapa de objeciones a la prueba; la defensa de Álvarez, a cargo del defensor de pobres y menores, Pablo Garrera Allende, solicitó al tribunal -presidido por la vocal Patricia Pérez, e integrada por los camaristas Martín Carbonell y Carolina López Bernis- la nulidad de los testimonios ofrecidos en cámara Gesell por los hijos biológicos de su defendido -todos ellos menores de edad-, alegando que se había violentado el vinculo familiar, consagrado por el código procesal penal, y los protocolos del Copnaf.
Además, el defensor de Zapata, Ives Bastian, adhirió al reclamo, destacando que “en ningún momento se les advirtió a los menores que por ser hijos del imputado podían abstenerse de prestar testimonio contra su padre”. El Fiscal Pablo Castillo replicó que sí se había notificado de tal situación a la madre de los menores, pero la defensa refutó que “concretamente los testigos no fueron notificados y no consta en ningún acta tal notificación”.
Garrera Allende, exhibió además una carta escrita de puño y letra por uno de los menores, donde se expresa que el vinculo padre - hijo sigue intacto, cosa que la justicia debe tratar de preservar. Si el tribunal acepta este pedido, la fiscalía perderá los testimonios más importantes de la causa, ya que los hijos de Álvarez, que tienen 10, 11 y 12 años, convivieron con los imputados y los dos menores victimas, incluso fueron quienes le contaron a su madre que debajo de la cama del dormitorio estaba enterrado el cuerpo de Hugo Zapata, el niño de 5 años asesinado a golpes en enero del año pasado, y que la policía descubrió un mes más tarde.
La fiscalía replicó que los hijos biológicos de Álvarez también fueron victimas de la situación de violencia por todo lo que tuvieron que presenciar.
El juicio continuará mañana, y se espera que se extienda hasta fin de mes.
Fuente: Diario Junio