El domingo, vecinos victorienses descubrieron que lo que parecía ser un médico comprometido con ayudar en la lucha contra el sufrimiento de los sectores más débiles de la sociedad mundial resultó ser un estafador con causas en Ecuador, Perú y Bolivia
Detuvieron a un estafador cubano que dejó su “marca” en medio continente
Un auténtico “personaje” el que estuvo en Victoria este fin de semana, y que se encuentra detenido en Nogoyá, acusado de estafa contra dos vecinos de esa ciudad, denuncias a las que se le suma la de un hotel de las siete colinas, de donde se fue sin pagar.
Todo comenzó este domingo, oportunidad en la que un hombre que se presentaba a sí mismo como Luis Ricardo Marín Forno, médico cubano que estaba prestando servicios para Médicos Sin Frontera, se mostró sumamente afable con algunos vecinos de la ciudad de las Siete Colinas, quienes tras el encuentro, en el que disfrutaron de la conversación fluida y locuaz del visitante, con anécdotas sorprendentes y dando muestras de una vida más que interesante, no tuvieron mejor idea que googlear (buscar por internet) datos sobre este personaje.
La sorpresa fue grande cuando se encontraron con el siguiente artículo en el diario boliviano Opinión:
“José Marín Forno, un hombre de nacionalidad cubana que el pasado 13 de diciembre (de 2012) llegó a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba (Felcc) denunciando que había sido atracado al llegar a la Terminal de Buses, resultó ser un estafador conocido internacionalmente.
José Marín Forno dijo en esta ciudad que trabajó por dos años en la Brigada Médico Cubana en La Paz practicando cirugías gratuitas y que vino a Cocha-bamba para trabajar con la Alcaldía del Cercado en la atención de bolivianos de escasos recursos. Inventó la historia de que subió a un taxi al salir de la Terminal de Buses, que fue golpeado y atracado por un falso taxista y su cómplice y que le robaron sus títulos profesionales, sus credenciales y licencias de “médico neurocirujano”, además de una computadora y dinero.
El hombre quería que lo ayudaran dándole un número de cuenta bancaria en dólares para que su padre que está en Miami le deposite dinero y se quejaba porque nadie lo había socorrido ni invitado un vaso de agua siquiera.
Cuando los policías le tomaron sus declaraciones y le preguntaron cómo había entrado al país, José Marín Forno se sulfuró, insultó a los efectivos y amenazó a gritos con denunciarlos a la Fiscalía y así logró evadir las preguntas sobre su ingreso a Bolivia.
El hombre quedó de volver para reconocer a los delincuentes que lo asaltaron, pero no lo hizo.
El estafador salió de la Felcc y fue hasta el hostal “Florida” de la calle 25 de Mayo, donde le contó la misma historia al propietario Gabriel Vásquez y le pidió ayuda.
Éste, apenado por el falso médico, le tendió la mano, aceptó hospedarlo en la mejor habitación y le dio el número de su cuenta para que le depositen dinero. José Marín Forno le mostró un fax que probaba el depósito de 500 dólares que había hecho su padre a la cuenta del hostal y le dijo que debido al tipo de interconexión bancaria, la suma recién se efectivizaría en tres días.
“El lunes 17 de diciembre desapareció del hostal adeudándome Bs 400 del hospedaje y Bs 1.200 del dinero en efectivo que le adelanté porque me decía que los policías le pedían dinero para agilizar la investigación y recuperar sus documentos. Quise ayudarlo como buen samaritano y más bien me estafó porque el fax era falso y nunca me depositaron ni un centavo a la cuenta”, relató.
Pero José Ricardo Marín Forno tiene antecedentes delictivos. El 12 de noviembre de 2010 estafó 800 dólares a la dueña del hotel “Pacheco” de Ecuador. El viernes 26 de octubre de 2012 estuvo en Ica, Perú, y allí le estafó 3.000 soles (171 dólares) al alcalde de esa ciudad, Gustavo Martínez. Le hizo creer que una misión de 11 galenos cubanos realizaría una campaña médica gratuita en Ica y que necesitaban dinero para armar las carpas e instalar los equipos. El alcalde cayó, lo denunció y Marín Forno fue aprehendido por policías de la Divincri del Perú. Entre sus pertenencias se halló una resolución del Ecuador expulsándolo a su país de origen”.
El sitio Perú 21 destacó bajo el título “Falso médico estafa a alcalde provincial” que “Un sujeto identificado como José Marin Forno, fue detenido luego de que el burgomaestre provincial de Ica, Javier Martínez García, lo denunciará por estafa.
Según el alcalde, Marin Forno, quien se hizo pasar como representante de la Brigada Médico Cubana de residentes en el Perú, le pidió 3 mil soles para cubrir la estadía de un grupo de galenos, quienes iban a llegar a Ica para realizar una campaña médica. Sin embargo, esta nunca se realizó.
(…) tras un arduo operativo, la Policía capturó al sujeto, a quien se le halló diversos aparatos médicos”.
Con esta información, sorprendidos por la misma, los victorienses alertaron a la Policía, la que se dispuso a averiguar si efectivamente se trataba de esa persona, cuáles era el motivo de su visita a las siete colinas, y si tenía antecedentes por los cuales fuera buscado. Como no tenía el pasaporte -presentó copia de una denuncia por robo en la provincia de Salta- se lo identificó, se pidieron antecedentes, y resultó que en nuestro país no había cometido ningún delito, por lo que concluidos los trámites de rigor, no se lo retuvo más tiempo. Por el tipo de delito no tiene pedido de captura internacional, publica LT39.
Claro que pareciera que la experiencia no le hizo gracia al visitante cubano, quien inmediatamente se retiró de las siete colina. A esta altura de la nota no hace falta decir que sin pagar la cuenta del hotel en que se hospedaba.
No fue muy lejos, ni dejó de lado sus mañas. En la mañana del lunes fue detenido por la Policía de Nogoyá, donde en poco tiempo acumuló dos denuncias por estafa, a las que se suma la que puso el propietario del hotel victoriense.