En la audiencia realizada ayer, las fiscales Ileana Viviani y Melisa Saint Paul, presentaron al juez de Garantías Mauricio Mayer el acuerdo arribado con los defensores oficiales Jorge Sueldo y Jorge Balbuena, y los particulares Javier Aiani y Claudio Berón.
Al explicar la imputación, las representantes del Ministerio Público Fiscal detallaron la pesquisa que llevó adelante la Policía (denominada Chimango, por el apodo al principal investigado), con tareas de vigilancia e inteligencia, en las cuales se advirtió que Cornejo dirigía todas las actividades relacionadas a la venta de
droga. Observaron pasamanos constantes entre el sospechoso y sus clientes, así como el vínculo con los otros imputados. En el legajo constan 11 DVD en los cuales están los audios y desgrabaciones de mensajes de texto enviados entre los acusados, obtenidos del secuestro de los celulares durante los allanamientos realizados en agosto. Las conversaciones son elocuentes al tráfico de drogas, tanto entre los acusados sobre distintas tareas a realizar, como uno en que se advierten sobre allanamientos en el Puerto de la Gendarmería Nacional; como con clientes que consultan y piden marihuana y cocaína.
Por otro lado, las fiscales refirieron los testimonios reunidos en la investigación de distintas personas que contaron diversas circunstancias sobre Cornejo y sus allegados. Por ejemplo, sobre quiénes guardaban la droga y las armas, y que había uno que ocultaba el estupefaciente en un caballo, y escapaban cuando llegaba la Policía. Además, muchos contaron la violencia que se vivía en la zona, ya que a esta banda le adjudicaban muchos de los tiroteos que se producían con otros grupos de la zona que se dedican al narcomenudeo.
Una persona remarcó el notorio crecimiento patrimonial del sospechoso: "Todos éramos pobres, pero de un día para otro, Marcos Cornejo pasó a tener un Toyota Corolla y mejoró su casa". Acerca de la imputación a cada uno de los tres que ayer firmaron el abreviado, Saint Paul explicó que, si bien Cornejo tenía un "rol preponderante", los imputados "prestaban un rol esencial" para el desarrollo de la actividad de narcomenudeo.
Acerca de las penas, se valoraron los atenuantes en cada uno de ellos, ya que los tres tienen muy escasa instrucción, tienen trabajos precarizados, están en una situación socioeconómica muy vulnerable y los dos varones padecen adicción a las drogas. Además, la chica de 21 años tiene un pequeño hijo.
Para el mayor, F.A.R., se acordó cuatro años y ocho meses de prisión, que cumple con arresto domiciliario; para el joven F.A.R, cuatro años y seis meses, quien hará un tratamiento por el consumo de drogas; y para la joven M.A.F:, cuatro años de prisión domiciliaria.
El juez Mayer analizará las pruebas e informará si homologa o no el acuerdo de juicio abreviado el martes 19.