El hombre, que se conducía en una camioneta gris, recibió un "no" como respuesta. Enseguida el funcionario se ofreció a llevar a su casa a la chica, que en un primer momento se negó, pero luego subió porque observó que el conductor hizo un ademán alusivo a la tenencia de un arma de fuego. Días después el comisario se le apareció a la menor en una parada de colectivos y se "ofreció" a llevarla a la escuela.
Ese día se consumaron los abusos, ya que en el trayecto el hombre detuvo la marcha y comenzó a tocar a la adolescente, quien logró bajarse de la camioneta y salir corriendo. Tras estos episodios, la menor le contó a su madre lo que venía padeciendo. Días después, cuando la mujer estaba en la puerta de la escuela de su hija, el comisario intentó acercarse a la niña pero huyó porque se percató de que la menor estaba con la madre, quien lo corrió pero no lo alcanzó. Al día siguiente, el agresor sexual volvió a acercarse a la institución educativa al horario de salida de la escuela de la víctima, y la chica al verlo pidió ayuda a las autoridades de la escuela.
Finalmente, pasaron dos días para que el hombre intentara tomar contacto otra vez con la adolescente. Paró su camioneta a pocos metros de la escuela, la madre volvió a advertir su presencia y esta vez, en lugar de perseguirlo, llamó al 911.
Los policías llegaron al lugar y arrestaron al sujeto. Luego de la investigación, la causa fue elevada a juicio, que se desarrolló la semana pasada. Durante el debate declararon la víctima, sus padres, autoridades de la escuela que tuvieron conocimiento de los dos últimos hechos y peritos que dieron su perspectiva de la declaración de la chica en cámara Gesell.
El Tribunal de Juicio presidido por José María Chemez escuchó los alegatos de las partes: el fiscal coordinador Álvaro Piérola pidió tres años de condena condicional para el exintegrante de la Jefatura Central de Policía, mientras que los abogados defensores Miguel Ángel Cullen y Guillermo Vartorelli alegaron a favor de la inocencia y libertad del hombre.
Así las cosas, luego de la deliberación, Chemez consideró que la hipótesis de la Fiscalía era la correcta, y que durante el juicio las declaraciones de la víctima y los demás testigos presenciales y circunstanciales de los distintos episodios corroboraron la veracidad de la dramática historia sufrida por la adolescente.
Ahora se aguarda por conocer la sentencia íntegra con sus fundamentos y luego se abrirán los plazos correspondientes para que la defensa analice si presenta o no un recurso ante la Cámara de Casación Penal.