Una cosa es leer una escucha telefónica del expediente y otra es escuchar el audio de la misma, con todos los matices de la coloquialidad. Por eso, lo que ayer se oyó en la 17ª jornada del juicio por las causas Narcoavioneta y Narcomunicipio no tenía nada nuevo, pero causaron impresiones diversas en las partes. Particularmente lo que fue la conversación entre el concejal Pablo Hernández y Daniel Celis, donde queda más que claro el acuerdo político entre el narcotraficante y Sergio Varisco, y que ambos sabían a qué se dedicaba el Tavi.
Celis: "Yo no soy estúpido, tengo lo que tengo por vivo, no por tonto"
Diego Arias
Hernández lo llama a Celis por una nota publicada en Análisis Digital que revelaba la conexión de Celis en el municipio. El concejal le dice: “Lo importante es guardarse y no contestarle nada”. Pero a esa altura, el narco estaba cansado de esperar que le cumplan los acuerdos de campaña.
“Yo no me voy a esconder más, voy a decir que sí, viejo ¿Qué querés que haga? Yo a Varisco… qué voy a andar defendiéndolo a Varisco hermano, dejame de joder, yo a Varisco no lo defiendo más Pablo”, le dice Celis, ofuscado. “Pero te ensucia más con cosas que no son tuyas”, le explica Hernández, pero Tavi le responde: “No importa, si eso me levanta a mí, basta de andar escondiéndonos, basta de andar tapándome, yo le levanté la campaña y me tengo que andar escondiendo (...) Yo estoy recaliente boludo, porque con Varisco hicimos un acuerdo, yo no trabajé para él, fue un acuerdo lo que hicimos porque vos me lo trajiste a mi casa y el loco no me está cumpliendo con nada, tengo 25 vagos todavía y acordamos por 40 (...) Yo no soy estúpido, no tengo lo que tengo por tonto, lo tengo por vivo”.
Esto es solo un extracto de esa conversación. Esta y otras escuchas fueron reproducidas e interpretadas por el perito desgrabador de la Policía Federal, Carlos Frías.
Ayer también declaró el procesado Patricio Larrosa, quien sostuvo su inocencia, explicó que tiene una relación de amistad con Miguel Titi Celis, y que se prestaban los vehículos. Es decir, que él le prestó su camioneta VW Saveiro en la que se dirigió a la zona donde aterrizó la avioneta con marihuana.
El juicio continuaría el jueves con más declaraciones testimoniales.