Un local comercial ubicado en calle Pellegrini entre Venezuela y Bavio, en pleno Microcentro de Paraná, sufrió un escape de gas este miércoles por la mañana y requirió la presencia de bomberos y policías. El incidente fue resuelto antes de que pase a mayores y afortunadamente no terminó en una situación más grave o incluso trágica, ya que había dos personas dentro del lugar. El hecho ocurrió en circunstancias por lo menos confusas.
Bomberos al auxilio de local comercial por escape de gas
UNO / Juan Ignacio Pereira
La fuga de gas pudo haber terminado en tragedia y merecería el interés de organismos oficiales.
Un llamado al 911 alertó cerca de las 8 de la mañana que se sentía un fuerte olor a gas en el exterior del local, ubicado frente al shopping. Llamaron desde una oficina que se encuentra en el piso de arriba del negocio (pero que no forma parte del mismo), desde donde percibían el intenso aroma. Acudieron policías motorizados que se encontraban en la zona céntrica y una camioneta de Bomberos Zapadores.
Según presenció UNO, cuando llegaron al lugar tuvieron algunas dificultades para ingresar. Primero golpearon la puerta y las ventanas y preguntaron a viva voz si había alguien adentro. Luego, con autorización de la dueña del local ("una señora que vive en calle España", indicaron bomberos), barretearon la puerta y rompieron la cerradura.
Según relataron a UNO, al ingresar se encontraron con que "había dos personas durmiendo en el interior del local". Al dirigirse inmediatamente hacia el lugar desde donde provenía el olor a gas, hallaron que era una pieza en la trastienda "con unos colchones" y una cocina con una garrafa de 10 kilos y un anafe. Lo primero que hicieron los funcionarios fue llevarse la garrafa a la vereda. Sin embargo, luego corroboraron que era el anafe lo que sufría la pérdida de gas.
Según le contaron los moradores del lugar a los bomberos, sabían de la pérdida de la cocina y siempre cierran la llave de la garrafa por la noche antes de acostarse, aunque este martes habían olvidado hacerlo.
Se trata de dos jóvenes de 19 y 23 años de nacionalidad boliviana que están hace un par de semanas en Paraná. Según afirmaron desde Bomberos Zapadores a UNO, los muchachos viven en la pieza del fondo del comercio. No está verificado si la "señora" señalada como dueña del local también es la propietaria del negocio y, por ende, jefa o empleadora de ellos. Tampoco está claro si sabía de la irregular situación que quedó en evidencia este miércoles por los efluvios que llegaban hasta la vereda de calle Pellegrini.
El local en cuestión está repleto de estanterías, percheros y mesas con todo tipo de ropa. Es de muy importantes proporciones, con la trastienda al fondo, donde tiene una segunda puerta, además de la principal del frente. Más de una hora después del incidente, aún era fuerte el olor a gas en el recinto.
Si el salón hubiese sido más chico o si los vecinos no se hubieran percatado y avisado al 911, el desenlace podría haber sido fatal, ya que los jóvenes quizás no hubiesen sobrevivido.
Según supo UNO por otras fuentes, los muchachos parecían estar bajo los efectos de la inhalación de gas cuando bomberos y policías llegaron en su auxilio. Estaban sumamente adormecidos y confusos. Tardaron un rato en escuchar los golpes en la puerta y los gritos desde afuera, e incluso uno de ellos se dirigió al frente del comercio sin la llave para abrir. Los funcionarios presentes terminaron optando por ingresar a la fuerza, ante la urgencia de la situación.
Además de la fuga de gas y la fortuna de que no haya terminado en tragedia, el incidente reveló una realidad que podría ser irregular, y que más allá de la labor de bomberos y policías merecería el interés de otros organismos oficiales.