Un gran vuelco podría llegar a dar el juicio a Romina Siegfried, quién fue procesada por el homicidio calificado de su pareja Emanuel Pérez acontecido el 9 de setiembre de 2014 en el barrio La Milagrosa.
Acusada de un crimen, lloró, dijo ser inocente y acusó a su sobrino
La pareja de Emanuel Pérez asesinado en La Milagrosa, negó ser la autora del homicidio que ocurrió en setiembre de 2014 en Paraná. Su versión fue corroborada por el joven que se autoincriminó.
1 de agosto 2017 · 17:26hs
Hoy la acusada, llorando ante el Tribunal, aseguró ser inocente y que el autor del hecho fue su sobrino, en ese entonces con 15 años de edad.
El silencio se apoderó de la sala, en medio del llanto de Siegfried, porque de esa manera iban a chocar dos hipótesis bien diferentes. O Romina mintió, llegando a llorar y ahogarse en su declaración ante los vocales; o bien la investigación judicial y policial no fue acertada, imputando a alguien que no se debía y dejando de lado a un menor de edad. De igual manera, las partes van a tratar de llegar a la verdad, para que se descarte de plano que no se esté frente a una estrategia defensiva que permita elucubrar que la autora trató de marginarse para acusar a un menor de edad inimputable, y de esa manera el homicidio no tenga un condenado.
Barrios enemigos
El homicidio de Pérez, se dio en medio de una guerra entre las familias Flores, Abasto y otros "pesados" de los barrios La Milagrosa, Lomas del Mirador y Municipal.
A causa de estos enfrentamientos hubo un par de asesinatos y varios intentos de ajusticiamientos.
"Todo el mundo andaba con armas, y era normal que por miedo y temor a las balaceras y por defensa, tuvieras un fierro", dijo Siegfried al Tribunal integrado por Rafael Cotorruelo, Elvio Garzón y José María Chémes.
La mujer de 29 años, en ese momento pareja de la víctima negó se la autora del asesinato, y llorando, desconsolada contó cómo se produjo el deceso. "Mi sobrino y Ema, tenían armas, y estaban chacotenado. Ema le apuntó y se dio vuelta y creo que así fue cómo Walter le apuntó y se le escapó el disparo por la espalda".
La mujer admitió que "Ema y Walter tenían problemas con los Abasto y otras personas. Por eso andaban armados".
Por último, la acusada marcó: "Todo esto fue un accidente, yo con él me llevaba bien, habíamos formado una familia, teníamos nuestras cosas, nuestra casa, estábamos bien. A Walter se le escapó el disparo, eran muy amigos, jugaban mucho con las armas y por eso pasó lo que pasó".
Testimonio clave
A esa altura de la audiencia, tuvo que declarar Walter Faes, hoy de 18 años, pero al momento del incidente, de 15. El confesó ser autor del hecho, que se le escapó el tiro y ante esa información, la fiscal de Cámara Matilde Federik intentó neutralizar la comparecencia a fin de evitar una autoincriminación. Finalmente el planteo no fue receptado por los jueces.
Complementando su declaración notificó que tenía un arma calibre 32 "y sí andaba armado era porque teníamos problemas con algunas personas. Teníamos que andar con armas por defensa, porque teníamos quilombos en el barrio Municipal"
Esta guerra que desangró a esa parte de la zona este de Paraná, dejó secuelas y odios que aun se mantienen, por intentos de ajustes de cuentas y en definitiva para estar ligados con el mundo de las drogas y las armas.
El juicio continuará mañana con el testimonio de una persona, y luego se trasladarán hasta la casa donde sucedió el crimen.
Luego será el turno de los alegatos, dónde habrá que esperar cómo mantiene la acusación la fiscal Federik y la querella de Javier Aiani. En tanto, con lo sucedido hoy, se sabe de antemano que los defensores José Iparraguirre y Leonardo Kunzi van a pedir el sobreseimiento de la acusada.