El día que Carlos Miguel González asesinó a puñaladas a Alejandro Exequiel Díaz sabía que iba a pasar largos años en prisión. Por eso caminó unas cuadras desde el barrio Padre Kolbe directamente hacia la casa de su expareja, en calle Montiel y Gutiérrez, para despedirse de ella y de sus dos hijas. Pero como también había sido violento con ella, tenía una restricción de acercamiento a la mujer, motivo por el cual fue detenido en el acto por la Policía que acudió al lugar. Luego, fue imputado por el asesinato.
Acordó 11 años de prisión por matar a puñaladas a un hombre y luego entregarse
De este modo, se sabía desde aquella misma noche del 22 de junio de 2019 que González iba a ser condenado, por lo que muy probablemente se iba a llegar a una instancia de juicio abreviado, tal como adelantó UNO el año pasado, al momento de ser remitida la causa a debate.
Díaz, conocido como Cabeza, tenía 38 años cuando murió en el hospital San Martín de Paraná, el 24 de junio, dos días después de haber sido atacado con un arma blanca.
Aquello se confirmó la semana pasada, cuando se desarrolló la audiencia en la cual la Fiscalía y la defensa presentaron el acuerdo por el cual González aceptó cumplir 11 años de prisión efectiva.
En la audiencia ante el vocal José María Chémez, el fiscal Ignacio Aramberri explicó los términos del acuerdo, y detalló las pruebas que sustentan la acusación sobre el hecho ocurrido en calles Luis Palma y Montiel. La defensora oficial Antonela Manfredi adhirió a los manifestado por el acusador. Por su parte, la madre de la víctima que estaba presente en el salón de audiencias, Nélida Urrutia, dijo que no estaba de acuerdo pero pidió que González cumpla los 11 años completos dentro de la cárcel.
Finalmente, el hombre de 36 años expresó verbalmente su consentimiento con la condena y pena pactada, y solicitó ser alojado en el pabellón N° 16 de la Unidad Penal N° 1, ya que tiene inconvenientes con otros internos alojados en otros sectores de la cárcel.
El juez pasó a evaluar el acuerdo presentado y dictará sentencia el 2 de octubre.
Condicional por un piedrazo
Un hombre que le arrojó un piedrazo a otro en una reyerta en Bajada Grande acordó una pena de prisión condicional. Se trata de Juan Mariano Portillo, empleado municipal de 35 años, quien el 11 de mayo de 2019 agredió a Nelson Damián Enríquez, quien se dirigía hacia la casa de su hermano ubicada en calle F de Bajada Grande. La víctima primero fue llamada e increpada por Rafael Martínez, quien intentó frenarlo para golpearlo y lo persiguió. Enríquez y Martínez forcejearon luego de que este intentara dispararle con un arma. En ese momento irrumpió en la escena Portillo, quien le arrojó un ladrillo que impactó en la cabeza de Enríquez.
El imputado aceptó tres años de prisión condicional, y dijo que esa noche estaba borracho y quiso separar la pelea.