El diputado provincial del Frente para la Victoria Leandro Busatto presentó un proyecto de declaración en la legislatura santafesina que pide al Poder Ejecutivo la derogación del decreto 1769/2009, firmado por el ex gobernador Hermes Binner, por el cual se declaró a la señora Rosa María Martínez, conocida públicamente como Mirtha Legrand, “Embajadora Cultural de la Provincia de Santa Fe”, a raíz de los agravios a la investidura presidencial y a la persona de Cristina Fernández de Kirchner.
Piden que Mirtha Legrand ya no sea embajadora cultural santafesina
Entre los fundamentos del proyecto Busatto expresa que “no es la primera vez que la señora Legrand realiza comentarios o alienta posiciones claramente contrarias a los valores de la democracia y a la construcción de la Memoria Colectiva o la identidad como pueblo“.
“En efecto -consideró el legislador- es de público conocimiento, según sus propias y reiteradas declaraciones, que dicha personalidad no tiene entre sus convicciones o sus principios aquellos que sustentan cualquier proceso democrático”.
En este sentido recordó frases de Legrand como cuando dijo que “reivindicar los derechos humanos es una cuestión pasada de moda” o cuando manifestó, en alusión a la Presidenta, “Todo pasa por sus manos. Ella da las órdenes. Manda. Es terrible. Es una dictadora”.
También cuando la conductora hizo alusión a que “se viene el zurdaje” o cuando denunció, en plena dictadura, una supuesta campaña '“anti Argentina” en el exterior.
Contrariamente a esto, el decreto 1769/2009, que llamativamente no aparece entre los registros oficiales de la provincia por ninguno de los sistemas de información del Gobierno de Santa Fe, firmado por Hermes Binner y por el cual se la declara “Embajadora Cultural de la Provincia de Santa Fe”, considera a la actriz “Cita obligada de los argentinos para reunirse con ella alrededor de la mesa, demostrando su capacidad para exponer los temas nacionales, obrando siempre con verdad y probidad, y promoviendo el consenso y la democracia”.
El legislador justicialista indica en su fundamentación que “la señora Rosa María Martínez no reúne, a nuestro entender, en sus opiniones ni en sus conceptos o valoraciones, altura moral o cultural suficiente para promover el diálogo, la igualdad o el respeto por el otro, conceptos básicos y elementales a la hora de fomentar la democracia y la cultura, y por ello, tampoco digna para ser distinguida con ese título, como lo consideró Binner”.