El senador nacional Miguel Ángel Pichetto participó de su primera reunión del gabinete nacional con Mauricio Macri y ya pidió a los ministros que le envíen la información más importante de sus carteras.
Pichetto levanta las expectativas del macrismo en el mercado y en política
“Estuvo muy activo”, indicó a La Política Online uno de los funcionarios que participaron de la reunión. A solo dos días de ser promovido como el compañero de fórmula del Presidente, el senador peronista se sentó en la Rosada por primera vez como funcionario macrista.
El rionegrino ya empezó a filtrar en los medios que peleará espacios de poder en el futuro gabinete. Según dijeron en la UCR, Pichetto podría devolver gentilezas a Ernesto Sanz, que fue quien lo propuso como vice de Macri, e impulsar al mendocino como el futuro jefe de gabinete. Se sabe además que Pichetto tiene una tensa relación con el actual jefe del gabinete nacional, Marcos Peña, y que su elección significa un desplazamiento de Peña del centro de decisiones.
En tanto que Infobae publicó que Pichetto quiere la Cancillería para alguien de su entorno, además de lugares importantes en Producción y Defensa.
“No estamos discutiendo el gabinete ahora, no se debate de eso, primero tenemos que ganar”, advirtieron en la Casa Rosada.
El ala peronista del PRO
La designación del senador por Río Negro impactó de lleno no solo en los mercados, sino también en el clima interno de la alianza gobernante. Antes del giro tomado por el presidente, Mauricio Macri, en su estrategia electoral, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot, habían decidido dejar el oficialismo cuando concluyera el presente mandato; pero la incorporación de Pichetto podría llevarlos a modificar la decisión. “Ni Emilio ni Nicolás están buscando cargos para ellos. Si deciden continuar en la política activa dentro del oficialismo dependerá del Presidente y del grado de apertura que exhiba un eventual segundo gobierno”, explicaron a La Nación fuentes legislativas.
Tanto Monzó como Massot fueron precursores del reclamo de ampliar la coalición oficialista hacia sectores del peronismo. Lo plantearon en 2015, cuando asumió Mauricio Macri; sin embargo, se toparon con la resistencia del jefe de Gabinete Peña, de Macri y de Elisa Carrió . Con la crisis cambiaria de 2018, Monzó y Massot redoblaron los reclamos. Fue en vano; sus voces no fueron escuchadas y, por el contrario, ambos fueron marginados del armado electoral del oficialismo.
A tal punto el ala peronista del PRO vive una suerte de reivindicación que dejaron trascender ayer que hoy agasajarán a Pichetto en una bienvenida a la coalición oficialista. Rogelio Frigerio, Cristian Ritondo, Emilio Monzó, Diego Santilli, Federico Salvai, Joaquín de la Torre, Sebastián García de Luca, Bruno Screnci y Eduardo Amadeo agasajarán al senador que el martes aceptó integrar la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio, tras varios semanas de especulaciones.
Leve freno de la inflación
Ayer se conoció el índice inflacionario de mayo (3,1%), lo que corrobora una desaceleración respecto de mazo (4,7%) y abril (3,1%). El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, sostuvo ayer que en la medida en que se vaya despejando “la incertidumbre política, eso ayudará a una mayor estabilidad en las variables nominales y contribuirá a tener mejores resultados en la inflación”. Lo dijo al referirse a la “euforia financiera” desatada desde que se conoció la fórmula oficialista Macri-Pichetto, con baja del dólar y el riesgo país.
Sandleris enfatizó: “Si hay menos incertidumbre, vamos a ver una baja más rápida de la inflación”, apuntó respecto de las novedades de las últimas semanas.