Sebastián Martínez nació el 4 de agosto de 1979 en Victoria. Jugó al fútbol en 25 de Mayo, su segunda casa, donde hizo todas las inferiores. De wing y medio campista. También tuvo un paso por Libertad de la misma ciudad.
Periodista, conductor y fana del Rojo
Jugó al vóley como armador con 25. Como federado disputó la Liga del Centro y varios Entrerrianos. Cuando terminó los estudios secundarios se mudó a Buenos Aires. Allí se recibió de periodista deportivo en el Círculo en 2001. En 2006 terminó de cursar Comunicación Social. Se recibió de licenciado en la Universidad de Buenos Aires.
Trabajo en varios medios de la Capital Federal, entre ellos Clarín y FM La Tribu. Su carrera como comunicador continuó en el Congreso de la Nación donde estuvo varios años hasta que renunció. En 2012 se mudó a Paraná y comenzó a trabajar en FM Litoral. Es uno de los integrantes del programa En el 2000 también. Conduce el Programa Proyectar que se emite por Canal 9 Litoral que lleva cuatro años al aire. Desde el año pasado es panelista del Programa El Ventilador que se emite por la pantalla de Canal Once. Está casado con Diana y es papá de Olivia.
—¿De qué equipo sos hincha? —De Independiente y de 25 de Mayo de Victoria, club del que soy socio de toda la vida.
—¿Un club? —25 de Mayo por lo que significa, es mi infancia. Mi casa está enfrente. Nací y mi familia aún vive frente al club.
—¿Un triunfo? —El 4 a 0 a Huracán cuando el Independiente de Brindisi salió campeón en 1994. Ese partido fue inolvidable.
—¿Un jugador con el que compartiste vestuario? —Juan Pablo Peralta, jugador del ascenso. Pasó por Armenio, Deportivo Morón, Liverpool de Uruguay, Deportivo Quito. Un trotamundos que jugó entre 10 a 15 años en el ascenso en todas las categorías y viví con él 10 años en Buenos Aires. Compartimos departamento con otros amigos.
—¿Un técnico? —Te diría de Menotti hasta que un día fui a cubrir un entrenamiento de Independiente y vi que estaban los 22 tipos, dio 11 pecheras para cada lado, tiró la pelota para arriba y dijo ‘jueguen’ y se fue a fumar un pucho. Así se me cayó un poco la imagen. Con Holan me pasó lo mismo que con el Kirchnerismo, me encantó los primeros años y me desencantó mucho en los últimos. Quizá si hablábamos un año atrás te decía Ariel Holan.
—¿Una cancha? —La de Independiente, la vieja y la nueva. Fui al último partido cuando demolieron la mítica tribuna de cemento y fui cuando inauguraron la reformada.
—¿Cuál fue el gol que más gritaste? —El de Pusineri a Boca en el 2002 que nos permitió mantener la diferencia de tres puntos a una fecha del final. Después salimos campeones. Y el de Rojo en el último Mundial por todo lo que le pasa a esta camada de jugadores como Messi, Agüero. No puedo entender que no hayan ganado un título, que hayan jugado mejor que Alemania en la final de Brasil, que tengan tanta mala suerte en este proceso.
—¿Cuál es tu top five de deportistas argentinos? —Ginóbili, Messi, Maradona, Vilas y Ricardo Bochini.
—¿Y tres del mundo? —Federer, Jordan y Usain Bolt.
—¿Qué es lo que mejor te sale? —Escuchar, eso me ha permitido aprender cosas en todos los momentos.
—¿Cuál fue tu primer sueldo o viático y en qué lo gastaste? —Laburé siempre. Mi abuelo tenía una despensa enfrente al club 25 y cuando era chiquito lo ayudaba a acomodar mercadería. Era un juego más que un laburo y siempre me daba plata los fines de semana. Lo gastaba en salidas. Y en Clarín en 2001 que por una cuestión burocrática nos pagaron dos meses juntos y yo la estaba pasando mal porque acá había federales. Recuerdo ese sueldo porque fue una bocanada de aire. Volví a salir y hacer cosas de la rutina.
—¿A qué cosas le tenés miedo? —A la muerte y a las enfermedades graves.
—¿Qué cosas te sacan? —La injusticia.
—¿Cuál fue tu peor compra? —Compro mucho por internet. He comprado zapatillas que me han quedado chicas y me salen más caras de las que las pagué. Y las tuve que regalar. Relojes que no son tan lindos como salen en el instagram.
—¿Una comida? —El asado en todas sus formas.
—¿Un postre? —No tengo uno.
—¿Una bebida? —Cerveza en verano y vino todo el año. Tinto.
—¿Qué música escuchás? —Rock, mucho nacional. Me gusta escuchar cosas nuevas y ahora estoy escuchando Barco, una banda que es más pop y me hace acordar al primer Soda Stereo y Los Espíritus
—¿Una película o serie? —No las recuerdo a todas. Te puedo decir Cinena Paradiso cuando la vi; Sueños de Libertad y las de Tim Barton. Y serie me gustan los policiales que están bien hechos Atrapados que es una finlandesa y El Puente.
—¿Un viaje? —Con amigos a Brasil y a la Patagonia con mi familia.
—¿Una ciudad? —Victoria.
—¿Un lugar para vivir? —Buenos Aires me gustó mucho, pero sabiendo que iba a salir. Y Paraná me hace enojar, pero me gusta el tamaño.
—¿Un barrio? —Villa Crespo en Buenos Aires.
—¿Un hombre? —Si tengo que decir algo rápido se me viene Nelson Mandela, pero no tengo uno.
—¿Una mujer? —Tres: mi mamá Mirta, mi señora Diana y mi hija Olivia. —¿Cuál es el contacto más groso que tenés en el celular?
—Hasta que fuera candidatos a Presidente whatsapeaba con Alberto Fernández o Frigerio o Macri mismo en su momento. Por el trabajo que tenemos los referentes políticos son esos.
—¿Cuántos grupos de Whatspp tenés y cuál es el mejor?—Tengo 18 y los grupos son como las relaciones humanas: tienen su momento. Algunos muy activos y otros cero. Hay uno que se llama Palacio Stone que el Flaco Abero (locutor) lo nombró en esta misma nota que es muy divertido. El de los compañeros de secundaria y fútbol también tiene sus días.
—¿Con quién te gustaría tener una selfie y en dónde? —Con el Kun Agüero en la cancha de Independiente el día que regrese. LA SELFIE RECARGADA
—¿A quién te gustaría meterle un caño y decirle oleeee? —A Cristiano Ronaldo.
—¿Con quién no te sentarías a tomar un café? —Con nadie.
—¿A quién le sacás una roja hoy? —A los corruptos en todos los niveles, a los políticos, a los dirigentes del fútbol que están haciendo un enchastre con la manipulación de partidos.
—¿Qué camiseta nunca te pondrías? —La de Racing. —¿A quién te gustaría entrevistar? —A alguien del deporte o la cultura porque la política me parece tan efímera y coyuntural que un personaje que es interesante hoy, en tres semanas no lo es. Y no hay un referente. Me gustaría entrevistar Charly García y Alejandro Sabella.