El jueves se aprobó una ley nacional que prevé la creación del registro nacional No Llame y a partir de la reglamentación de esta normativa los usuarios que se inscriban podrán evitar recibir publicidad y ofertas no solicitadas a través de su celular.
Pedirán adherir a la ley nacional que evita llamadas comerciales
Se trata de una medida muy esperada en determinados ámbitos, ya que a excepción de Buenos Aires, San Juan y Santa Fe, las demás provincias no cuentan con una legislación al respecto que permita controlar este tipo de actividades.
En este marco, desde la Dirección General de Defensa al Consumidor provincial se informó que van a solicitar a los legisladores entrerrianos que adhieran a esta normativa, ya que significará una herramienta fehaciente para poder intervenir en caso de denuncias.
Juan Carlos Albornoz, titular del organismo, aseguró a UNO: “Muchas empresas, y las empresas de telefonía celular sobre todo, son interjurisdisccionales, y esto dificulta muchas veces nuestro accionar, porque no contamos con las herramientas necesarias para intervenir. Por eso nos queremos reunir con los legisladores para pedirles que adhieran de manera urgente a esta ley”.
“En Entre Ríos existe un proyecto de ley similar a nivel provincial, pero no está aprobado”, recordó Albornoz, en referencia a la iniciativa presentada en octubre de 2012 por la diputada provincial Rosario Romero, que aún no fue tratada en la Cámara de Senadores.
En coincidencia, Zulma Cabrera, coordinadora del organismo de Defensa al Consumidor de Paraná, comentó: “La aprobación de esta medida es sumamente importante, ya que va a posibilitar que se pongan en funcionamiento los mecanismos necesarios para que las personas que no quieren recibir este tipo de llamados tengan la posibilidad de expresarlo ingresando a una base de datos”.
El proyecto prevé que este registro, en el cual los usuarios podrán inscribirse de manera gratuita por medios sencillos y eficientes, sea actualizado cada 30 días por parte de las empresas prestadoras de servicios telefónicos y los call center que trabajen de manera tercerizada.
Más allá de las molestias que ocasionan a los usuarios las llamadas insistentes para ofrecerles que adquieran un bien o un servicio, muchas veces en forma reiterada a pesar de la negativa de quien las recibe, suele ocurrir que se brinda información que confunde a quien atiende el teléfono y accede a aportar algún dato que lo compromete o incluso llega a contratar un servicio que no quiere ni necesita. “La mayoría de los que llaman en la actualidad son agencias que ofrecen seguros. Y a pesar de que periódicamente le hacemos a la gente la sugerencia de no aportar datos de manera telefónica, sigue habiendo damnificados”, señaló Cabrera, quien aclaró que se ven afectada personas de todas las edades en este tipo de acciones.
“Insistimos en que la gente no tome en cuenta este tipo de llamados, que borre los mensajes que reciban cuando se les ofrece un beneficio extraordinario, pero lamentablemente muchos siguen cayendo ante este tipo de redes inescrupulosas”, concluyó.
Las situaciones que escapan a la ley
Cuando años atrás el exconcejal Horacio Piceda presentó un proyecto para que en Paraná pueda haber una ordenanza que determine la creación de un Registro de Teléfonos No Disponibles, mencionaba el artículo 1071 bis del Código Civil, que especifica que “el que arbitrariamente se entrometiere en la vida ajena perturbando de cualquier modo su intimidad, será obligado a cesar en tales actividades y a pagar una indemnización que fijará equitativamente el juez, de acuerdo con las circunstancias”.
Más allá de que esta iniciativa no prosperó, el argumento basado en el Código Civil es válido, pero parece no tenerse en cuenta en el marco de la nueva ley No Llame que se aprobó a nivel nacional, ya que se fijan excepciones que son discutibles si se alude a preservar la intimidad de las personas. En este sentido, quienes no serán multados ni sancionados cuando llamen a los usuarios —a pesar de que estén inscriptos en el Registro de quienes no quieren ser molestados— son quienes realicen campañas de bien público, llamadas de emergencia pública, las llamadas que deben ser realizadas por razones contractuales, estas últimas en “horarios razonables”, señala el texto del proyecto. Pero también están exceptuadas las campañas electorales, que ya comenzaron a ser una constante a través de mensajes de texto y llamados. Considerando que las próximas elecciones son en 2015, seguramente este tipo de comunicaciones se irán incrementando con el correr de los meses.
Vigencia
Algunas jurisdicciones en el país ya tienen una ley de No Llame funcionando. La pionera en este sentido fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: los porteños cuentan con una normativa de este tipo desde mayo de 2009. El mecanismo para darse de alta en el registro es relativamente simple. Uno debe ir a la web nollame.buenosaires.gob.ar. Allí solo deben ingresar su número de teléfono (fijo o móvil) y listo. El usuario recibirá un llamado telefónico para constatar el pedido y a partir de allí comienza el período de alta que puede tomar hasta 30 días.
También tienen su ley las provincias de Buenos Aires, San Juan y Santa Fe, la ciudad de Rosario, que desde 2013 sumó su propia ordenanza.