Edgardo Comar / De la redacción de OVACION
Patronato y un triunfo que lo acerca al protagonismo deseado
Si los puntos son los que importan, hay motivos para celebrar. Patronato ganó su segundo partido consecutivo y está cerca. Sacó provecho de un error del rival marcó un tanto con Gastón Machín que fue suficiente para cantar victoria por 1 a 0 sobre Talleres. Gonzalo Klusener vio la roja en la primera parte en el elenco de La Docta y Alejandro Almada en la escuadra de Osella. Hubo una aceptable concurrencia en el Grella. Fue en el marco de la 13ª fecha de la Primera B Nacional .
Los dos se tomaron su tiempo para analizarse. Con un mismo esquema salieron a ver que proponía el otro para después resolver lo conveniente a la hora de atacar. La lucha en la mitad de la cancha era intensa y pareja por eso se daba un trámite lejos de los arcos y sin llegadas de riesgo. Un tiro de Sánchez Sotelo buscando el ángulo izquierdo de Bértoli y un remate cruzado del Leo Acosta que se fue cerca fueron las primeras situaciones que despertaron a la muchedumbre que asistió al Grella.
Poco y nada había sucedido en el rectángulo de juego cuando en una maniobra intrascendente, Gonzalo Klusener abrió el brazo e impactó en el rostro de Andrade, Sergio Pezzotta no dudó y marcó la inmediata expulsión del goleador visitante.
Tener un hombres de más pareció registrar un efecto contraproducente en el Negro que más que nunca por supremacía numérica debía a ser el protagonista. Le costó más de la cuenta hacerse cargo del desafío porque Almada no lograba imponerse por izquierda y a Machín se lo veía un tanto contenido por el andarivel opuesto. La voluntad de Brum para recuperar y empujar hacia adelante, era insuficiente. Acosta y Carigano no recibían pelotas limpias y carecían de chances netas.
La T mostraba la solvencia de Juan Pablo Avendaño en el fondo y dejaba a Juan Ignacio Sánchez Sotelo como llanero solitario para atacar. Igual se las ingenió para complicar en una pared que armaron Carabajal y Britez, que este último no logró definir ante el anticipo de Bértoli. Una vez más la mano salvadora de Bértoli logró desviar un envío cruzado del Gancho.
La impotencia a la hora de atacar comenzaba a exasperar, pero a partir de una falla de Renzo Vera que se durmió en la salida, le permitió a Brum robar una pelota en la mitad de la cancha para luego asistir a Machín que ingresando sin marcas por derecha sacó un remate potente que se coló en el primer palo de Santillo.
De allí en más y hasta el descanso el Santo vivió su mejor momento. Pudo ampliar la diferencia en un cabezazo de Carignano que Santillo devolvió con el pié y en un envío de media distancia que se fue cerca.
Con el resultado favorable y un jugador más en el rectángulo de juego la cuestión parecía sencilla de resolver para el Negro que eligió esperar el avance de su rival y apostar a la contra. Un desborde de Díaz ganando las espaldas de Geminiani terminó con un cierre salvador de Márquez en la puerta del área chica.
La respuesta no se hizo esperar y llegó con un derechazo de Machín que pasó cerca y un envío del Acosta que Santillo descolgó de un ángulo.
Viendo que su adversario no se lo llevaba por delante, el Tallarín fue por la igualdad que pudo alcanzar en un tiro libre de Sánchez Sotelo que pasó cerca del travesaño o en alguna corrida de Tévez al que Andrade pareció detener con falta dentro del área con falta, aunque Pezzotta ignoró el reclamo masivo de los cordobeses.
La tonta expulsión de Almada -se demoró estando amonestado cuando era reemplazado- dejó a los dos diez contra diez con un cuarto de hora por jugar generó un avance mayor de Talleres que se fue a la carga, llenó de centros a la retaguardia Santa que solamente mostraba solidez en Bogino, Márquez y Bértoli que se multiplicaban para aguantar la embestida.
Alguna corrida de Carignano que desencadenó una buena intervención de Santillo pudo darle al Rojinegro una ventaja mayo. Hubiese sido mucho. Patronato ganó con lo justo. Sumó su segunda victoria en serie y está en una posición expectante. Lejos de un juego ideal, pero cerca del protagonismo deseado.













