Diversos rubros del sector comercial resultaron severamente afectados por la cuarentena decretada en marzo del año pasado para frenar el avance del coronavirus en el país. Muchos negocios no pudieron resistir el embate de la crisis, al no poder trabajar primero; y ya con las habilitaciones vigentes para que pudieran abrir sus puertas, debido a una estrepitosa caída en las ventas. En este marco, cuantiosos comercios cerraron definitivamente sus puertas, imposibilitados de afrontar los costos fijos como los alquileres, y un panorama desolador se advirtió no solo en la zona del microcentro de Paraná, donde hubo gran cantidad de locales que quedaron desocupados, sino también en otros sectores de la ciudad.
Alquileres de locales comerciales registran repunte del 15%
Sin embargo, en la actualidad se advierte un repunte en la actividad inmobiliaria abocada a los alquileres comerciales y hay locales que se volvieron a ocupar con nuevos emprendimientos. A la vez, se observa una mayor movilidad: hay más casos en que los propietarios de los negocios decidieron mudarlos a otro espacio, aprovechando alguna oportunidad, en un contexto en que se registra un aumento de la oferta.
José María Armándola, vicepresidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos y propietario de una inmobiliaria, confirmó a UNO que la demanda de locales comerciales creció, y analizó: “La desocupación de locales en Paraná llegó casi al 25% a mediados del año pasado. Hoy está entre un 10% y un 15%”.
“Se han ocupado locales porque han abierto negocios nuevos, y también ha habido gente que ante la gran desocupación aprovechó algunas ofertas que están más a tino y se han puesto de acuerdo el propietario con el inquilino y optan por cambiarse de local”, agregó.
Por otra parte, sostuvo que hay una expectativa de reactivación, y opinó: “Históricamente, en todos los años electorales de alguna manera se ha tratado de mover un poco la economía y algún rebote en lo económico tiene que haber, porque venimos de una caída desde hace mucho tiempo. Entonces normalmente hay un repunte, y sobre cuándo se va a dar va a depender de las medidas que se tomen, si son consistentes o no para la economía”.
LEER MÁS: Crisis: de 983 locales de Paraná, 180 hoy están vacíos
Acerca de los sectores que registran un mayor movimiento, que termina repercutiendo en la demanda de alquileres comerciales, observó: “El rubro clásico en el centro es indumentaria, que también se ha activado en otras zonas, no solo por la pandemia, sino por los problemas de transporte público que hubo y que hizo que las ventas se hayan debilitado un poco en el centro y se hayan fortalecido más en los barrios”.
“La gente está comprando más en los barrios y eso puede llegar a cambiar las modalidades, porque es un hecho que se va extendiendo demasiado. También van resurgiendo rubros como gastronomía, todo lo que es belleza para la mujer y vestimenta funciona siempre muy bien, y hay algunos más, como farmacia, cotillón, entre otros”, subrayó.
Por su parte Saúl Hojman, en cuya inmobiliaria realizan un relevamiento trimestral de la ocupación de los locales en la capital entrerriana, señaló: “Puedo opinar empíricamente, porque en marzo vamos a hacer la nueva encuesta para conocer los números reales. Pero de lo que se observa, hay una mejor situación”.
“Generalmente se reactiva en marzo, cuando la gente empieza a volver de sus vacaciones. Pero como se ha ido poco, este año se ha dado el fenómeno de que ha estado activo el mercado de alquileres también en enero y este mes. Lo que más noto es que hay un reacomodamiento para mejor. En principio, los locales se fueron desocupando pero no fue definitivo. Al haber muchos locales desocupados, eso permitió que algunos comerciantes se relocalizaran, de acuerdo a sus necesidades, en mejores lugares, quizás por el mismo precio”, indicó.
En cuanto a los nuevos contratos, que en el sector comercial se mantienen por un lapso de 36 meses, comentó: “Normalmente estamos acompañando la renegociación de nuevos acuerdos, utilizando el valor del último contrato más un índice similar al porcentaje de la inflación, o un poquito menos. Habitualmente estamos manejando entre un 35% y un 40% respecto al año pasado”.
Sobre la periodicidad en la que se aplican los incrementos, remarcó que se ve en cada caso particular, según lo que convengan el propietario y el inquilino, aunque mencionó: “Cada vez se está viendo más la contratación con un arreglo cada seis meses. Sobre los porcentajes, creo que los contratos van a ir copiando un poco los índices de inflación, aunque se están pactando valores inferiores a la inflación que se espera”.
LEER MÁS: Alquileres deben registrarse ante AFIP desde el 1° de marzo