Una vez más los fieles paranaenses junto a un grupo de visitantes que arribaron desde Santa Fe, Rafaela y Rosario entregaron las ofrendas a Iemanjá.
Paraná celebró con Iemanjá
La ceremonia que se hizo el sábado, comenzó unos minutos pasadas las 19 y se realizó en la playa del balneario Thompson de la capital provincial.
Los organizadores calcularon que participaron de la fiesta religiosa unas 150 personas que se quedaron a disfrutar de la noche en la arena de frente al río.
Nora Aracil, que es una fiel asistente a la ceremonia, explicó a UNO que la llegada de visitantes desde otras ciudades tiene que ver con que “en otros lugares las ceremonias son cerradas y tienen un tinte más religioso”. En Paraná se trata de realizar lo mismo que sucede todos los años en la ciudad de Quilmes y en Mar del Plata. En La Feliz se congregaron cerca de 5.000 fieles y miraron la ceremonia unas 20.000 personas.
“La nuestra es más artística - filosófica y ecuménica ayer (por el sábado) además de los tradicionales tambores afro (batas) y los puntos de risca (la música de religión) estuvo un grupo de cuencos tibetanos.
La murga Zen, que armonizaron el momento de la reflexión en silencio y una pequeña participación de un profesor de historia –Luis Adolfo Sánchez– que recreó brevemente el tránsito de la advocación a la madre desde el origen hasta el momento en que se integró al calendario religioso argentino”, detalló Aracil. En el encuentro, muchas familias presentaron a sus hijos recién nacidos.
El origen
Iemanjá, orixá máxima del panteón africano es la dadora de abundancia y protectora de las familias en general y de los pescadores en particular, y a ella le han dedicado su obra Jorge Amado (literatura), Caribé (artes plásticas) y Vinicius de Moraes (música y poesía), Pierre Verger (fotografía), Caetano Veloso, Gal Costa y Sergio Mendes (música), entre otros, además de haber sido popularizado su culto en numerosos largometrajes. Su procedencia es la nación yorubana de África y desde allí llegó a América bajo la custodia y devoción de los esclavos de los barcos colonialistas. Hoy su influencia y protección se extienden en el mundo y su culto ha trascendido a otras etnias.