Las cámaras que pudieron haber captado el momento en que un vecino de San José de la Esquina levanta en la ruta a un joven que hacía dedo y que luego terminó esfumándose, no mostraron el momento de ese hecho, aunque sí las imágenes de la camioneta cuando el hombre pasa en su vehículo.
Revelan nuevos detalles del fenómeno de San José de la Esquina
Pedro Peirone, el hombre que llevó en su camioneta a un joven que se esfumó sin dejar rastros, brindó un nuevo testimonio.
28 de febrero 2018 · 15:28hs
En diálogo con el programa Procopio 830, que se emite por La Ocho, Peirone contó que "las cámaras de la Municipalidad no muestran el momento en que este fenómeno me hace señas. Yo no tenía espacio para estacionar y debo recorrer varios metros para hacerlo sobre la banquina. Pero las imágenes no muestran a este muchacho corriendo".
"Yo le indico a esta gente dónde estaba este fenómeno y no se lo ve correr. Lo vi venir corriendo, se subió y nos fuimos. Y en la cámara no se ve", reiteró con mucha ansiedad.
Nota Relacionada: Un extraño fenómeno conmociona a San José de la Esquina
Para corroborar su experiencia, Peirone detalló que luego del incidente "me encontré con un señor, que tiene un camión atmosférico, que me dijo 'Pedro, yo te vi parado en la ruta y no sé qué estabas haciendo'. Y otra gente me dijo que me vieron pero que estaba solo. Y ayer constatamos que ese fenómeno que subió no se ve".
Al preguntársele cuáles eran las características del joven, el vecino de San José de la Esquina detalló que "era un pibe normal, de un metro 70 porque lo comparé conmigo, de unos 70 kilos, delgado, tez trigueña, pelo castaño oscuro, bien limpito, muy presentable. Lo vi con el uniforme que usa la Escuela Industrial de San José de la Esquina, o uno muy parecido. Pensé que en esta época podía ir a rendir un examen".
Peirone relató luego que "cuando acomodo la camioneta en la ruta le pregunté si iba a San José. Me dijo que no, que me iba a avisar dónde se bajaba. Al ver que no llevaba libros le pregunté si estaba estudiando y me dijo que no, que había estudiado. Nunca me miró, siempre miraba para adelante".
Al recordar cómo fueron los últimos instantes junto al extraño pasajero, el hombre comentó que éste le dijo "'en ese cruce me bajo'. Eso fue lo último que me dijo. Estacioné en una bocacalle con una polvareda impresionante y hay fotos de eso. La camioneta marcó la huella, se marcaron mis pisadas. Pero nunca aparecieron las huellas de él, ni sus pisadas, como si nadie hubiera bajado".
Peirone recordó que cuando bajó el joven "sentí un intenso olor a quemado y ahí me asusto porque ya había tenido una experiencia mala con una camioneta que se me incendió".
"Al comprobar que no había pasado nada me vengo al habitáculo y ya no había más olor, sino algo mínimo, que me conduce a la alfombra. Ahí veo que estaba derretida. Pero rastros de él, ninguno·"
"Después llamé a un vecino de un campo vecino porque empecé a sentirme nervioso porque la parte motriz de mi cuerpo estaba como endurecida, me costaba manejar. Así y todo subí y volví para Arteaga porque quería encontrar algo, saber algo de lo que estaba sucediendo. Pero con lo de la alfombra y no viendo los rastros, ya sabía que algo no era normal, que lo que traía no era un ser humano. No sé lo que traje".