La cara más visible de la actual toma del Colegio Nacional Buenos Aires es nada menos que la hija adolescente del diputado Carlos Kunkel. Macarena, una estudiante que con apenas 17 años, habló esta mañana con total soltura con varios medios de comunicación, aclaró por Radio La Red que la toma “no es en solidaridad con el Pellegrini, son reclamos en común”.
Macarena Kunkel, la cara de la toma del Nacional
En diálogo con Ciudad Goti-k, la joven remarcó que tanto la toma del colegio Pellegrini como la del Nacional Buenos Aires “son luchas en paralelo, tienen que ver con el manejo de concesiones privadas dentro del colegio”.
"Nosotros queremos un bar institucional manejado por representantes del colegio", resumió al explicar su reclamo, similar al del Pellegrini en el que piden lo mismo pero con la fotocopiadora.
En el caso del Nacional, la vocal del centro de Estudiantes cuenta que los precios del bar, que es de concesión privada, “no tienen nada que ver con los precios que podemos encontrar en un kiosco a la vuelta de la manzana”.
“No debería pasar esto, una gaseosa no debería costar dos pesos más que en un kiosco común y corriente de la zona”, protestó.
“Sería mejor para nosotros como estudiantes una variedad en el menú, no hay balance en calidad y precio. Muchos de nosotros estamos todo el día en el colegio y se complica bastante, quisimos llegar a acuerdos, en combos, pero no prosperó”, contó por Radio La Red.
Los estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires resolvieron extender al menos hasta mañana la toma que empezaron el miércoles al mediodía, sin permitir el dictado de clases ni realizar otra actividad académica en la institución.
Los alumnos volverán a pasar la noche en el colegio y mañana a las 7.30, con el ingreso del turno matutino, realizarán una asamblea donde resolverán sus próximos pasos.