Hay que probar, medir y decidir, si continuar o cambiar. A esa conclusión llegué luego de participar en el VI Congreso de Periodismo Digital que se realizó en el campus de la la Universidad Blas Pascal de Córdoba, que se encuentra en el ingreso de Arguello, el barrio vecino al paquetísimo Cerro de Las Rosas.
Las redacciones están pensando cómo ganar un lugar en sus pantallas
Los disertantes y un gran porcentaje de los 400 participantes (para redondear), repetían la idea de experimentar en la manera de contar las noticias.
Google, la Universidad y Fopea, trabajan en conjunto para presentar herramientas narrativas. Por ejemplo, la posibilidad de generar contenidos con imágenes en 360°. Si los proyectos se concretan, los lectores experimentarán nuevas maneras de consumir las notas.
Llegará el día en que con unos lentes muy básicos, los seguidores de los medios, vivirán la noticia. Con un adaptador para el celular podrán seguir una manifestación desde adentro. El equipo de producción instalará una cámara que tomará las imágenes, luego editores realizarán su trabajo y una voz en off agregará el contexto. Todo subido a Youtube. Ya lo hace el New York Time así que es solo cuestión de tiempo.
Obvio que también depende de la inversión que deberá realizar la empresa periodística para mejorar sus entregas.
La tecnología ya está y con valores amigables (para el departamento de finanzas) por lo que en algunos años, quizás antes, se pueda por ejemplo ingresar desde casa al vestuario de Patronato y ver como los jugadores se terminan de atar los botines.
El usuario solo tendrá que elegir a quien seguir con la mirada.
Algunos dicen que, como el vestuario es sagrado, filmar la intimidad del plantel será difícil. Quizás si el markenting ayuda, la máxima cambie.
Antes, ahora, en meses, los beneficiados serán los consumidores de noticias por redes sociales. Seguidores, sepan que las redacciones están trabajando para ustedes. Videos cortos, subtítulos para leer sin necesidad del sonido.
Mucho en poco tiempo. Todos los medios tradicionales hacen lo posible para posicionarse en las redes sociales porque saben que gran parte de la vida de las personas pasa por las pantallas.
Otra promesa, muy interesante que se lanzó, fue la de contar buenas historias, llenas de verdad y buscando un propósito.
Los periodistas del país escucharon que, ustedes los lectores, saben lo que quieren y que cada vez están más preparados para analizar.
Ahora el desafío está en las redacciones. Los periodistas, luego de festejar el 7 de junio, volverán a pensar cómo hacer para que sus notas vuelvan a tener relevancia en tiempos de la posverdad.