Carlos Wagner, quien fuera presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, declaró como arrepentido ante el fiscal Carlos Stornelli en el caso iniciado a partir de los cuadernos de las coimas que escribió Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, exnúmero dos de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal durante el kirchnerismo.
Cuadernos: Wagner contó cómo era el pago de las coimas
El empresario explicó cómo era el sistema de cartelización de la obra pública y los retornos a los funcionarios del gobierno kirchnerista
10 de agosto 2018 · 23:54hs
En su declaración, Wagner explicó cómo era el sistema de cartelización de la obra pública mediante el cual las empresas se quedaban alternativamente con los contratos.
Señaló, según fuentes de la investigación, que producto de una negociación con De Vido debían entregar como coima los adelantos de obra que pagaba el propio Estado nacional. Los montos del adelanto oscilaban entre el 10% y el 20% del total de la obra. Otro modo de entregar coimas consistía en devolver parte de lo que recibían como certificados de obra, publicó Infobae.
La historia del Club de la Obra Pública comenzó tiempo después del inicio del gobierno de Néstor Kirchner cuando, según explicó Wagner, De Vido les señaló que había un nuevo sistema de trabajo en su área.
Ese sistema, según el dueño de la constructora Esuco, tenía a De Vido como organizador y a Baratta y José López, secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo, como ejecutores. El empresario señaló que tanto Baratta como López aseguraban que el dinero era "para arriba".
Desde entonces, Wagner, que confesó un delito y a cambio logró la excarcelación, fue una especie de gerente general del denominado Club de la Obra Pública.
Nuevo arrepentido
Wagner explicó que mediante este sistema se decidía qué tres empresas de la obra pública se presentaban a las licitaciones, se ponían de acuerdo con los precios que iban a ofertar y se decidía quién resultaría ganadora. Esa empresa era la que debía pagar las coimas. Además de explicar cómo era la relación con De Vido, Wagner señaló a las empresas que estaban dentro de aquel importante grupo que cartelizaba la obra pública.
Los nombres aún no han trascendido, pero en Comodoro Py estiman que la declaración de Wagner tendrá un enorme impacto en la causa judicial que tienen a su cargo Bonadio y Stornelli.
Wagner pidió la excarcelación mientras dure el proceso y además una reducción de pena al haber confesado un delito. El fiscal Stornelli aceptó el acuerdo y el juez Bonadio ya lo homologó. El empresario ya recuperó la libertad.
Por otro lado, el empresario Aldo Roggio estuvo ayer en el Juzgado de Claudio Bonadio para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga el supuesto pago de coimas por la obra pública durante los gobiernos kirchneristas. Fuentes judiciales confirmaron que el empresario negocia con el magistrado pasar a formar parte de la lista de arrepentidos que colaboran con la investigación en torno a la causa por los cuadernos de las coimas K.
Roggio, titular de la poderosa constructora que lleva su apellido, había sido convocado para el martes, aunque sorprendió al aparecer ayer en los Tribunales federales.