Gimnasia de Concepción del Uruguay y Unión de Sunchales igualaron ayer en un tanto por la segunda fecha de la Fase Campeonato del Torneo Federal A de fútbol. El encuentro se disputó en el estadio Hermanos Núñez con pésimo arbitraje del cordobés César Ceballos. Franco González puso en ventaja al Lobo uruguayense mientras que Federico Boasso clavó el empate de penal. Gimnasia viaja el domingo a Bahía Blanca para enfrentar a Villa Mitre, en su primer partido como visitante.
Un empate con sabor amargo para el Lobo
Gimnasia igualó ayer 1 a 1 ante Unión de Sunchales. Se le escapó el triunfo a cuatro minutos del final.
Por Gerardo Iglesias
11 de febrero 2019 · 14:08hs
La pésima actuación del cordobés Ceballos terminó armando un zafarrancho en el Núñez, desnaturalizando el final de un entretenido partido de fútbol, que terminó castigando a Gimnasia con un empate injusto por lo que jugó y buscó a lo largo de los 90 minutos de juego.
Desde la formación, el entrenador Norberto Acosta entendió que para ganar, o lastimar al rival, debía poner en cancha dos delanteros. Al sacrificado Franco González le puso de compañero a Agustín García. Y el equipo fue otro cosa, porque pisó más el campo rival, sumado a la buena tarde que comenzaban a gestar el Tucu Rodríguez y Vercellino, ejes de la mitad de la cancha, con quite y salida, más la presencia de Leo López en su posición habitual de volante por derecha.
El Lobo le peleó y le ganó la mitad de la cancha, con quite y juego a un buen equipo como Unión, con jugadores de buen pie que necesitan la redonda para progresar en ataque.
En el arranque, Gimnasia tuvo una clara con el primer enganche de García y remate seco que se fue sacando pintura al palo de González. Y por ahí anduvieron rondando Torres, Vercellino, el Facha González, todos con chances claras, con jugadas bien armadas como la que disfrutó Fornillo tras un buen encuentro entre López y González, habilitación del primero para Fornillo que llegaba desde atrás, remate a la carrera que se fue cerca.
Enfrente, Crusat tenía tiempo para sacar un abanico imaginario y hacerle frente al calor agobiante. Y en medio de todo, el cordobés Ceballos armando un circo sin sentido, calentando aún más todo en el verde césped del Núñez uruguayense. En cada tiro libre al área, les rezaba un santo rosario a los jugadores, con retos para que no se agarraran en el área. Cuando la pelota caía en los reinos de los arqueros, un árbitro normal habría marcado al menos cuatro penales. Ceballos nada de nada. Vestido de un naranja flúor que lo tornaba aún más ridículo, terminó sacando el partido de su cauce normal.
Gimnasia se fue al descanso en cero, castigado por su falta de fineza para definir lo que creaba a partir de su buen juego. Unión cerraba bien su planteo, aguantando pero sin lastimar, sin poder hacer el buen juego que históricamente muestra el representante de Sunchales.
GOLES. La parte final bajó de intensidad. El calor se cobró parte del físico de los jugadores, que pasaron a dosificar esfuerzos y todo se volvió un poco más previsible que en el arranque. Unión emparejo a partir de esa baja desde lo físico y todo se dividió. Se encendía desde los pies de Vercellino o Rodríguez, pero ya no tan seguido, mientras que arriba la potencia de Hurtado obligaba a la atención del fondo del local.
La apuesta ofensiva de Gimnasia se iba en cero, injustamente. Llegó el primero, Rodríguez mantuvo la cabeza fría a la salida de un córner, abrió bien para Torres. Nico enganchó y sacó el zurdazo seco desde el vértice derecho del ataque, rebote corto para el toque goleador de González, como premio además para el pibe que se banca todo arriba. Arriba a los 57´, merecidamente. Acosta mando refresco con Ferreyra primero y Ríos después, mientras que Unión intentó también con cambios despertarse.
Ceballos seguía haciendo de las suyas, mal para los dos arrancando insultos hasta de señoritas en la platea. Y cuando todo se iba, Ceballos decidió cobrar el mismo penal que ignoró al menos en tres ocasiones previas. Forcejeo en el área del Lobo tras un centro y penal. Bien cobrado, con la misma justicia que ignoró varias veces antes. A Boasso poco le importó, marcando el empate con tranquilidad al otro palo del vuelo de Crusat.
Final en empate. Injusto para Gimnasia, porque fue más desde el juego y esa es la conclusión que debe sacar. Mejoró el equipo con dos delanteros arriba, abriendo el panorama para lo que viene, que puede mejorar aún más ya que regresa Luciano Leguizamón, tras cumplir sus dos fechas de suspensión.
Innecesario lo del árbitro César Ceballos. El colegiado tuvo actitudes sin sentido a lo largo del juego, lo que además, bajo ninguna manera habilita a los intentos de agresión y el arrojarle objetos en el momento de su salida de la cancha.