Jonathan Martínez "Tucurita" asume el rol de formador se calzó nuevamente los guantes. Cuatro años después de su retiro del ring afronta un nuevo desafío deportivo. El horizonte no está orientado en una velada pugilística que él mismo animará. Uno de los hijos de Justo Nocaut aceptó una propuesta emitida por Pablo Arriola para abrir un espacio donde pudiera transmitir su experiencia en el deporte de los puños. De esa manera nació Tucu Box, la propuesta que desde el 8 de noviembre funciona en las instalaciones del Club Atlético Bajada Grande.
En Bajada Grande, Tucurita Martínez asume el rol de formador
Por Matías Larraule
El nuevo emprendimiento ofrece tres clases semanales a la comunidad de la zona oeste de la capital entrerriana. Las puertas del gimnasio se abren a las 14. En primer turno funciona a modo de escuelita y está destinada a adolescentes entre 12 y 15 años. Las clases para mayores de 16 están comienzan las 15 y se extiende hasta las 19.
En todo momento la banda de sonido de la saga Rocky acompaña el escenario. “Es música que me motiva a seguir adelante y a no bajar los brazos”, argumentó Tucurita, quien sobre el final de una de las clases recibió a Ovación para dar detalles del nuevo emprendimiento.
“El proyecto empezó a través de la iniciativa de un amigo, una persona muy conocida en el club Bajada Grande como lo es Pitu Arriola. Me consultó si me animaba abrir una escuela de boxeo. El miedo se hizo presente porque era algo nuevo para mi. Si bien tuve una buena carrera en el amateurismo y en el profesionalismo, en esta propuesta me tocaba pasar a otro lado: ser entrenador. El miedo lo tuve y me llevó a un mar de dudas. Pablo insistió, me dijo que iba a ser una buena propuesta para el club, para el barrio. Ahí decidí en abrir la escuela. Estamos dando los primeros pasos. De a poco se van acercando los chicos”, relató Martínez.
El respaldo de su círculo íntimo fue clave a la hora de tomar el impulso. “Hablé con mi señora, que me apoya en todo. También con mi papá porque es mi referente. Le pedí una opinión. “Vos más que nadie sabés lo que es el boxeo. Lo llevás en la sangre y se que vas a ser un gran entrenador”, respondió. Mi hermano Máquina, que el 18 de diciembre volverá al ring, también me transmitió la energía positiva necesaria para emprender este proyecto”, resaltó.
El aliento de la comunidad de Bajada Grande también fue determinante al momento de tomar una decisión. “En el barrio me felicitaron cuando comuniqué que iba a abrir una escuela de boxeo. Me decían que tenía conocimientos y ganas de enseñar. La gente de Bajada me impulsó a iniciar este proyecto con toda las ganas”, agradeció.
En todo desafío hay objetivos planteados. Las metas están enfocadas de acuerdo a las expectativas y necesidades de los alumnos “Quienes se sumen a entrenar proyectando una carrera lo iremos puliendo, como me decía mi papá cuando yo era chico. Lo importante es que sepan que el boxeo es un deporte muy duro, muy sacrificado. De afuera se ve muy lindo, pero cuando tenemos que enfrentarnos muy pocos lo aguantan. Y el que quiera probar la disciplina será bien recibido en el club Bajada Grande. Ya sea para entrenar en la modalidad escuelita donde trabajo con los más chicos como en el entrenamientos con los mayores”, señaló.
El Club Barranquero le permitió a Tucu reinsetarse en el ámbito deportivo federado al integrarlo al equipo B de Futsal. “Los resultados no fueron los mejores. El equipo se armó sobre la marcha y descendidmos de categoría. De todos modos lo disfruto. Cada partido y cada entrenamiento es una experiencia más”, valoró Martínez, quien revivió grandes recuerdos al calzarse los guantes para trasladar sus conocimientos en Tucu Box. “Me trae recuerdos de cuando entrenaba para subirme al ring. Me hace acordar a los viejos tiempos. De todos modos no pienso en volver a combatir. Solo tengo ganas de entrenar para no perder la costumbre y mantenerme en estado”, concluyó.