El 23 de septiembre Patronato anunció, a través de las redes sociales, el acuerdo con Junior Arias. El delantero, que llegaba a barrio Villa Sarmiento proveniente de Talleres de Córdoba, exhibió su mejor semblante en la fotografía que registró la rúbrica del contrato que lo unirá al Rojinegro hasta el 31 de diciembre de 2021. Como indica el protocolo sanitario, el uruguayo se sometió a los testeos para determinar su situación epidemiológica. El resultado del hisopado no fue el esperado dado que el estudio dio positivo.
Patronato: Hola, me presento, soy Junior Arias
Junior quedó aislado en una habitación de un hotel céntrico de la capital entrerriana. Convivió con esta realidad con serenidad, respetando los tiempos de rehabilitación y entrenando en forma aislada. El alta médica se dilató dado que los posteriores exámenes confirmaban la presencia de Covid-19.
“Me sentía muy bien, pero cada vez que me hacía un hisopado daba positivo. Después me dijeron que no había generado los anticuerpos y no me daban el alta médica para no contagiar a los demás. En un momento me dijeron que el hisopado podía dar positivo, pero podía sumarme igual si generaba los anticuerpos. Me hice un test hace unos días, dio negativo y ya me pude sumar”, relató Junior, en rueda de prensa.
“Fue un mes bastante difícil. Se hizo bravo estar encerrado sin la familia. Más allá que a través del celular podíamos hablar todo el día, la familia sufrió por la incertidumbre que se generó. Se hizo difícil, pero por suerte ya pasó y ya arrancamos este camino en Patronato”, agregó el uruguayo.
Juniors se acercó al predio La Capillita el pasado sábado, pero trabajó en soledad. Ayer, 30 días después de haberse transformado legalmente en futbolista del Santo, conoció a sus flamantes compañeros. “Las sensaciones son de mucha felicidad y alegría por volver a entrenar con un plantel y por esta nueva oportunidad que se presenta en mi carrera. Me sentí muy bien, me recibieron de la mejor manera tanto desde el cuerpo técnico, los muchachos del club y los jugadores”, agradeció.
Junior sabe que corre desde atrás y que deberá tener paciencia para ponerse a punto desde lo físico. “Este mes que estuve aislado entrené con elementos que me brindaron el club y me mantuve en peso, más allá de que faltan los trabajos con pelota y en equipo. De todos modos el cuerpo tiene memoria. Esta semana tomé un poco de aire que es importante. Gracias a Dios nunca tuve ninguna lesión ni problema físico. Espero que en una, dos o tres semanas pueda ponerme bien físicamente”, aspiró.
Como en el inicio de cada era, las expectativas son las mejores. “Llego con la ilusión que genera tener una nueva oportunidad en el fútbol argentino y en un club que viene haciendo las cosas muy bien. Vengo a sumar, a adoptar la responsabilidad que tengo y a responder dentro de la cancha la confianza que depositaron en mí y con las expectativas de hacer las cosas bien”, subrayó.
En los últimos cinco años en barrio Villa Sarmiento recurrieron a la capacidad goleadora de los atacantes charrúas. La legión uruguaya le dio buenos réditos a Patronato. Facundo Barcelo, Sebastián Ribas y Adrián Balboa dejaron gratos recuerdos. Arias, que en el fútbol argentino le convirtió dos goles al Rojinegro, no quiere que su estadía por barrio Villa Sarmiento pase desapercibida.
“Tengo la ilusión y la responsabilidad de dejar a Uruguay y a los colegas bien parados. Quiero dejar la vara uruguaya bien alta. La entrega, el sacrificio, la humildad estará siempre. Espero que salga todo bien”, concluyó.