"El ciclismo extrañará a Mathieu" indicó en su título un diario de tirada nacional para hacer referencia al fallecimiento del ciclista entrerriano que consiguió múltiples premios nacionales e internacionales. Considerado una leyenda dentro del deporte, don Mario Mathieu murió en el Complejo Ciclístico Arnoldo Sabino Pucheta de Paraná, un 24 de noviembre de 1999, a los 82 años.
Paraná: el último pedaleo de don Mario Mathieu
"Nunca salió a andar en bici si no se sentía bien. Ese día se subió a su bicicleta, hizo medio circuito en el Pucheta y cayó. Murió en 1999 a los 82 años y lo hizo haciendo lo que más le gustaba. Tiempo antes le había preguntado si le tenía miedo a la muerte y me dijo que no, que le tenía miedo al deterioro. Una semana antes de morir se hizo estudios y no le salió nada malo. Lo lloramos mucho, pero después reflexioné y la verdad que falleció como quería, sin problemas de salud y en su bicicleta", afirmó su hija María, en una nota de UNO de 2017, al cumplirse 100 años de su natalicio.
Mario Francisco Mathieu nació el 19 de enero de 1917 y siendo un niño eligió el ciclismo para desarrollar su carrera deportiva. “Elegí el ciclismo porque vivía en calle Churruarín e iba a la Escuela Belgrano, entonces, pasaba por la plaza Saénz Peña donde había un circuito de ciclismo, corredores; y me gustaba. Recuerdo que se hacían competencias, se levantaban carpas, venían competidores de diferentes lugares, todo era un show. A partir de ahí –tenía 11 años–, arrancó mi vocación. Claro que en mi casa quería que fuera futbolista. Por ese entonces, jugaba en Patronato y fui subcampeón en 1930 de la Quinta A. Ese mismo año empecé a correr", contó en una de las tantas entrevistas que realizó a lo largo de su vida.
Su primera prueba la ganó a los 13 años en el circuito del hipódromo de Paraná. Fue el 25 de diciembre de 1930, en una carrera para menores de 15.
"Se apropió de la bicicleta familiar, improvisó, a modo de zapatilla unas alpargatas atadas con hilo de sisal y cumplió su anhelo: no solo que resultó ganador sino que también superó a otros competidores de categorías mayores. Esa competencia se desarrolló en un circuito que circundaba el que en aquel tiempo era el Hipódromo. Ese día terminaron las discrepancias: Pancho -su papá- olvidó la idea de ser padre de un futbolista de Patronato y Mario encaminó una carrera deportiva que le brindaría muchas satisfacciones", señala un artículo de Diario UNO de febrero de 2017.
Una anécdota describe su pasión por el ciclismo. "Mario era un carretero: esto es, tiraba bien solo en las rutas y no tenía buen sprint. Por ello buscaba despegarse rápidamente de sus adversarios y llegar a la meta sin necesidad de 'embalar'. Todo parece indicar que una ocasión se le fue la mano: se despegó tanto que llegó a la meta se fue a su casa, se duchó, se vistió y volvió a la meta: a ver quién llegaba en segundo lugar".
Su presentación en el ciclismo grande fue en la Buenos Aires-Mar del Plata, donde terminó segundo detrás de Remigio Saavedra en 1935. Se consagró Campeón Argentino de Resistencia en 1935, 1937, 1938 y 1942. En 1938 fue Campeón Sudamericano en Ruta. En pista ganó dos Medallas Doradas en los Panamericanos (1940 y 1941). Ganó las carreras París-Trayé, velódromo de Saint-Étienne (Francia) y circuito de Salerno (Italia). En el Luna Park ganó en pareja con Remigio Saavedra, los Seis Días en Bicicleta en 1943 y 1945. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y dirigió al equipo nacional en Helsinki (1952). Otras victorias obtenidas fueron: Doble Nogoyá (1935), Prueba Rosario-Santa Fe (1939), Gran Premio Flexil (1939), Doble Bragado (5 veces), Doble Chivilcoy (5 veces), Mar y Sierras (1943) y Doble Capilla del Señor (1947).
Además, se involucró en política y se desempeñó como intendente de la ciudad que lo vio crecer en el período de 1968 a 1973. Fue concejal por la Unión Cívica Radical Intransigente, presidente del Instituto de Acción Social y de la Asociación Entrerriana de Basquet.
Desde septiembre del 2021 una calle de la ciudad de Paraná lleva su nombre.
Ciclistas que peinan canas aún destacan sus cualidades y le cuentan a las nuevas generaciones las hazañas de don Mario arriba de las bicis de antes.