El espacio fue denominado Reencuentro Azul y Negro. La cita será el viernes a partir de las 21 en las instalaciones de la entidad ubicada en calle 25 de Mayo 555, donde compartirán una cena de camaradería. La iniciativa comenzó en un encuentro casual entre dos personas que edificaron su amistad en Echagüe, al que consideran el patio de su casa. Después de muchas conversaciones comenzaron a proyectar el sueño que se hará realidad.
Juan Carlos Borrás y Néstor Meglio, impulsores del encuentro, visitaron la Redacción de UNO para brindar detalles de la fiesta que celebrarán con la comunidad del AEC. "Es una convocatoria que está gestada, en su gran mayoría, por personas que han sido partícipes de la vida deportiva y social del club en las décadas del 60 y 70. Tenemos como objetivo reencontrarnos después de mucho tiempo, revivir aquellas épocas, recordar anécdotas y que ese encuentro sirva para motorizar la posibilidad de que la gente se acerque o continúe en el club. Hay mucha gente que transitó por el club, pero su vida la llevó a alejarse por completo del club", explicó Borrás.
"La iniciativa surgió en un encuentro casual en la calle y dijimos 'tenemos que reencontrarnos'. En nuestra figura representamos la inquietud de muchos", remarcó Meglio. "Hace como dos años que venimos hablando para reencontrarnos y revivir esos momentos. Pero después del Mundial de Fútbol de Rusia comenzamos a movernos", añadió Meglio.
"La idea se fue transmitiendo de boca en boca y se fue incorporando mucha gente que transitó en el básquet, en su gran mayoría, pero también atletas que compitieron en otras disciplina,s como la natación, pelota a paleta. No sabemos el número de asistentes, pero estimamos que vamos a contar con un buen marco", se entusiasmó Borrás.
Echagüe es un club con un fuerte sentido de pertenencia. La pasión por el Negro fue trasladada de generación en generación. Fue una pasión que se heredó en varias familias. "En aquella época había una tradición familiar: Los padres eran de Echagüe y vos era de Echagüe. Era un club muy arraigado a las raíces con un fuerte sentido de pertenencia. Además había etapas que uno cumplía en el club. Primero eras jugador, después dirigiendo ad honoren, porque nadie cobraba nada, y después cumplía un rol directivo, ya sea en subcomisiones o comisiones. Era una escuela en la cual se trabajaba mucho para el club porque eran famosos los bailes de carnaval de Echagüe y ahí la participación era plena. Atendiendo cantina, boletería. Esa época es la que forjó lazos de amistad que perduró en el tiempo. Todos estamos con el sello de unión por el club de esos tiempos", recordó Borrás. Las tarjetas se podrán adquirir en la Secretaría del club.