En su corta experiencia en Primera División Faustino Dettler sacó a relucir su capacidad para cristalizar las oportunidades que se le presentan en el camino. Lo demostró desde el primer instante, desde el día de su estreno en la elite con la camiseta de Patronato. El 29 de marzo de 2019 se llenó la garganta de gol al empujar el balón al fondo de la red a los pocos segundos de haber ingresado al campo de juego del estadio mundialista Malvinas Argentinas, en Mendoza.
Para Faustino Dettler es una Santa costumbre
Por Matías Larraule
Luego de esa historia sumó un puñado más de encuentros, pero finalmente regresó a la división reserva. Adquirió ritmo de competencia en este nivel mientras miraba de reojo al plantel superior. Esperó una nueva chance. Esa posibilidad que anheló se presentó.
Tino gozó nuevamente de espacio. Exhibió sus virtudes en la Copa de la Liga Profesional “Diego Armando Maradona”. En el segundo capítulo del presente torneo el entrenador Gustavo Álvarez ordenó el ingreso del pibe formado en el semillero Santo. En el desafío siguiente volvió a ingresar desde el banco. Sus buenas performance lo llevaron a integrar el 11 inicial. El sábado ante Vélez Sarsfield, Dettler volverá a lucir nuevamente la pilcha del Rojinegro. Será el tercer juego consecutivo en la alineación principal para el mediocampista que se acostumbró a salir desde el vamos.
“Tenía que mentalizarme en estar listo para cuando el técnico y el equipo me requiera. Estoy contento con el presente y con muchas ganas de seguir por este camino. Al jugar y sumar minutos voy adquiriendo confianza. Asimismo siempre intento mejorar y aprender de los errores y falencias que tengo”, recalcó Dettler, en diálogo con Ovación.
“Cuando comencé la pretemporada después de la cuarentena me propuse ir ganándome un lugar de a poquito desde el lugar que me tocara. Gustavo (Álvarez) me fue dando oportunidades y las supe aprovechar. Hoy me encuentro jugando una buena cantidad de minutos y quiero seguir así, trabajando y aprendiendo de los errores. Ojalá que comencemos a sacar buenos resultados porque llevará a todo el equipo a estar con más confianza para poder desenvolver un mejor juego”, aspiró Tino.
El deseo de ingresar al campo de juego fue producto del esfuerzo en los entrenamientos y de la mentalidad madura y ganadora. “En la pretemporada hubo varios lesionados en el plantel. Eso me permitió sumar minutos en los amistosos, a veces jugando titular y en otras entrando desde el banco. Tenía que estar preparado para cuando me toque y más en un contexto de pandemia, con un regreso a los entrenamientos después de cinco meses y con posibles casos de Covid en el plantel. Sabía que iba a estar esa chance. Trabajé para aprovecharla”, subrayó.
Estar en escena produce placer a los protagonistas, y mucho más a quienes vienen remando desde el semillero. Aunque la campaña no colabora a que la felicidad sea plena. “Es difícil y compleja la palabra disfrutar”, interpretó Faustino. “Cuando estoy en la cancha lo disfruto, pero lamentablemente los resultados nos dejan el sabor amargo más allá de la felicidad por jugar. El fútbol es así, son más las malas que las buena. Tenemos que trabajar para revertir esta situación. Se que estamos capacitados para superar este momentos”, aseguró.
Tino se hizo cargo de la situación, la cual reconoció que incomoda. “A nadie le gusta sumar un punto de 15. Nosotros somos quienes estamos más enojados y tristes por esta situación. Nos incomoda, pero tenemos que salir de esta y se sale trabajando, pensando en lo que viene. Ojalá que el sábado (por mañana) podamos sumar de a tres que es lo que estamos buscando”, señaló.
El hincha de Patronato paga cualquier precio para celebrar una victoria. Faustino recalco que, para conquistar el triunfo, es importante encontrar un buen funcionamiento. Aunque en este presente los tres puntos generarán mayor satisfacción.
“Si no jugamos bien, el resultado estará mas lejos de conseguirlo. Por eso el funcionamiento y el resultado van de la mano, pero en este momento lo importante es el resultado”, aseveró.
Luego profundizó el concepto: “Lo que más quiero es ganar, pero también pienso que es muy difícil ganar jugando mal. Gustavo nos da las herramientas para que en la cancha se pueda ver un funcionamiento que nos acerque al resultado. Quizás sin funcionamiento podemos ganar un par de partidos, pero a la larga vas a perder. Con un buen funcionamiento este equipo puede llegar a dar que hablar”, se entusiasmó.