Cuando asumió en el cargo en abril del año pasado, el DT Agustín Corradini y su cuerpo técnico advirtieron que algo era necesario y urgente: recuperar la esencia de un equipo distinguido. Meses después, la psicóloga Nelly Giscafré, quien fue parte del nacimiento de Las Leonas como tales allá por el 2000, se sumó a ellos. El conjunto argentino debía renovarse, no sólo desde los nombres y el juego tras dos años de altibajos, sino también desde los valores. La entrega, garra, solidaridad, compañerismo, confianza, rebeldía y el interés conjunto por sobre los individuales tenían que reforzarse. Hoy, después de tanto, parece ser el día en el que necesitan sí o sí tirar todo eso a la cancha si no quieren volverse del Mundial de Londres antes de tiempo. Desde las 16.15 (Espn y Espn Play) las chicas enfrentarán a Nueva Zelanda en busca de los cuartos de final y después de una floja primera ronda. Tienen tan herido el orgullo estas Leonas, tanta bronca mastican por no poder haber plasmado todo el hockey que pueden, que con el correr de los días las sonrisas de oreja a oreja fueron mutando a gestos adustos. "Este es el partido más importante del año para nosotras", definió Delfina Merino, una de las capitanas. Es a todo o nada. Y ya no hay margen para pensar en presiones posibles.
Las Leonas van por los cuartos de final
Por Vanesa Valenti
Uno de los temas que más preocupaba antes del Mundial y acerca de este equipo "nuevo" de Argentina era justamente el de la experiencia. Cuánto podría pesar en las 10 debutantes que tiene el plantel el hecho de jugar su primera Copa del Mundo. Quizás algo de ello haya sucedido, porque los altibajos de rendimiento en cada una de las tres presentaciones así lo evidenciaron. Algunas se movieron más, otras estuvieron prácticamente desaparecidas en la cancha. Encima, las 4 ó 5 con mayor bagaje sobre las espaldas también están apagadas. Conmueve el modo en el que Belén Succi intenta despertar al equipo en la cancha.
Se les complicaron a Las Leonas (terceras del ránking) los tres primeros partidos del grupo C. Más de la cuenta: ante España (igual fue victoria 6 a 2), 11ª del ránking; Alemania (6ª, caída 3 a 2), y Sudáfrica (14ª, 1 a 1). No ganaron su grupo como estimaban y por ser segundas tendrán que buscar un lugar en cuartos de final ante el 3º del grupo D, Nueva Zelanda (4ª). Lo más preocupante es que no tienen más margen de error. Y hasta aquí todo ese juego que son capaces de producir sólo apareció por momentos. Aún peor, pese a las bajas producciones fueron superiores a sus tres oponentes en la mayoría de los ítems de las estadísticas. Es decir no sacaron provecho de ello.
"Este es el partido más importante del año para nosotras", resaltó Merino. Se insiste en esto porque ante la situación crítica, el de hoy parece ser el día en que estas Leonas sí o sí tienen que tirar a la cancha esa esencia que recuperaron de la mano de Nelly Giscafré y ensamblarle el juego que les corresponde. Las Leonas fundacionales nacieron en Sidney hace 18 años y lo hicieron en unos Juegos Olímpicos con una enorme situación crítica por delante de la que salieron fortalecidas. ¿Podrán las "nuevas" emularlas?
Holanda goleó a Italia 12-1 y se anotó en los libros de historia
Haciendo una humilde analogía con el fútbol, ¿quién puede quitarle a Holanda el rótulo de Naranja Mecánica? Este no es el equipo que se inmortalizó de la mano de Johan Cruyff, pero también es un violín. Ayer, el conjunto dirigido por Alyson Annan no tuvo piedad de la Italia plagada de argentinas (jugó la rosarina Giuliana Ruggieri) y la devoró por 12 a 1. Es la mayor goleada en un Mundial tras el 10 a 1 de Alemania Federal sobre Nigeria (1978) y el 9 a 0 de Corea sobre EEUU (1990). En esta copa, Holanda ya había vencido a Corea 7 a 0 y a China 7 a 1. Por el grupo B, el local Inglaterra le ganó 1 a 0 a Irlanda, con sufrimiento, y pasó a octavos.