Andrés Martino/Ovación
La travesía vivida por un paranaense
Se fue de Paraná cuando tenía 20 años y nunca más volvió a la tierra que lo vio nacer. Mariano Cisterna, de 38 años, estudió en Córdoba la Licenciatura en Kinesiología y Fisioterapia. Se recibió y trabajó unos dos años en suelo cordobés para luego volar rumbo a Europa y establecerse en Andorra, su lugar en el mundo.
Y este año su profesión lo llevó a vivir desde adentro el Rally Dakar de Arabia Saudita, una experiencia inolvidable. Desde su casa en el Viejo Continente, Cisterna le comentó a Ovación: “Yo en Andorra llevo 12 años y estuve trabajando durante 10 años en el mejor gimnasio que se llama Urban Gym. Allí siempre trabajé como fisioterapeuta y entrenador. Siempre trabajé en ambos mundos y siempre curando desde el movimiento. Es la forma que concibo para que la gente salga del problema del sedentarismo y sus molestias. Durante 10 años di clases de reeducación postural, algo que inventé yo. Siempre tuve mucho trabajo, pero llegó un momento que la directriz del gimnasio no era la que yo quería seguir así que hace un año abrí mi empresa que se llama Postural Andorra. Nació esto y de ahí en más un mundo de oportunidades porque no estaba atado a los horarios del gimnasio. En Postural Andorra trabajamos mucho y tenemos mucha gente”.
“Es un país que da muchas oportunidades y se vive muy bien. Es muy tranquilo y te tiene que gustar la montaña, el deporte y la naturaleza. La vida social no es tan grande ya que no es Barcelona, Córdoba ni Buenos Aires, entonces hay mucha gente que no se adapta”, contó respecto de Andorra, hoy su casa.
Este año a Cisterna le llegó la chance de ser parte, ni más ni menos que del Rally Dakar de Arabia Saudita. “El Dakar surgió porque tengo un cliente que entreno, son rusos y formaron una marca que se llama Forestal Motor Sports. Es una marca de bicicletas que tiene una inversión de unos 50 millones de euros es decir que no es poca cosa. Es una bici con un diseño único patentado por ellos que alguna vez se dedicaron a trabajar con el Dakar en Latinoamérica y ahora que pudieron hicieron un equipo donde competimos con dos buggies”, dijo y prosiguió: “Yo lo que hago es entrenar a dos de los chicos, al piloto y copiloto del equipo. Con los dos buggies logramos terminar el Dakar 2020 que es nuevo y que tenía mucha incertidumbre por hacerse en Arabia Saudita, que es un país muy delicado y donde no entra nadie. Por eso la idea es mostrarse al mundo y dar posibilidades de turismo”.
Arabia Saudita fue el escenario del Dakar 2020. En ese sentido Mariano comentó: “La gente es muy amable y cuando los saludás enseguida hay sonrisas y te preguntan por Maradona y Lío Messi. Son hospitalarios y nos ayudaron en todo lo que nos pasó. Por suerte pudimos solucionar todo y terminamos el Dakar. Fue una experiencia muy gratificante. Lo que te cuesta se valora y esto costó bastante desde el momento uno. Salvamos todo, la mecánica y muchas otras cosas que nos pusieron a prueba, y a mi como fisio porque yo tenía que lograr que todos lleguen sanos y así fue”.
“Además me encargaba de la comida. Primero fueron barritas hasta que se cansaron y eso que estaban muy buenas. Después ya les hacía sandwiches súper buenos todos los días con atún, aguacate, choclo, aceitunas y mayonesa. Entonces estaban encantados en el medio de la nada cuando paraban para hacer abastecimiento. Me amaban y estaban felices conmigo. También me encargué de la hidratación con sales minerales. Y al final del día hacía tratamiento pasivo en las camillas con cada uno de ellos. Finalmente a descansar que es importantísimo, aunque fue una tarea difícil, se duerme poco realmente. A la mañana había que levantarse, desayunar y yo les pasaba la pistola de masajes que estimula la circulación, es precisa y estimula”, cerró.