Cada vez que el delantero de Independiente, Leandro Fernández convierte un gol lo festeja con un bailecito que ya se hizo característico, pero justamente ante Colón eso no sucedió y tiene sus explicaciones. Una de ellas es que el delantero nacido en Santa Fe es hincha del Sabalero, pero el principal motivo tiene que ver con una cuestión familiar que terminó en tragedia hace algunos años.
La terrible historia detrás del festejo de gol de Leandro Fernández
El domingo 12 de agosto de 2012 David Fernández, hermano de Leandro manejaba una moto, cuando al llegar a la intersección de Urquiza y Juan de Garay embistió un automóvil que era conducido por una mujer y a continuación otra persona que pilotaba una moto también quedó involucrada en el incidente al no poder maniobrar para evitar el impacto.
Allí, en momentos en que las dos motos quedaron tiradas en la calle y la conductora del auto impactado en primera instancia se disponía a bajar del mismo, David sacó un revólver calibre 22 que llevaba en la cintura y se disparó en la cabeza, quedando en un estado desesperante por el cual agonizó durante 30 horas hasta su deceso en el Hospital Cullen que se produjo el lunes 13 de agosto minutos antes de las 18.
Ese día David llevaba como abrigo una campera de Colón dado que era fanático del club, como toda su familia que debió sobreponerse a un momento terrible como fue la muerte de ese joven que apenas tenía 18 años y que siempre concurría al Brigadier López para alentar a su equipo. Era el segundo de 10 hermanos.
Por ese motivo una vez que Leandro Fernández convirtió el gol desde el punto del penal alzó los brazos, señaló al cielo y se emocionó hasta que lo invadieron las lágrimas: "Mi hermano venía siempre a la cancha, estaba la bandera de él ahí y me emocioné mucho por eso", contó tras el partido el goleador.
En su momento el punta del Rojo manifestó: "El golpe más duro de mi vida fue la muerte de uno de mis hermanos. Hoy tendría dos años menos que yo. Se suicidó en Santa Fe, en 2012. Yo estaba concentrado con Ferro y una hora antes de irme a jugar me llamó mi mamá para avisarme. Fue el día más triste de mi vida. De aquel momento tengo más fuerza para salir adelante. A mi mamá la muerte la afectó muchísimo, pero siempre estuvimos todos para acompañarla, hasta el día de hoy. Con mi papá, que vive en Santa Fe, no tengo mucha relación".
La muerte de David le quitó a esa madre a uno de sus 10 hijos. El primero es Leandro, luego vino el propio David y más tarde llegaron Brian (hoy en Unión La Calera) Nicolás (delantero que juega en Defensa y Justicia), Melanie, Juan Cruz, Priscila, Valentina, Tomás y Martina.
Fuente UNO Santa Fe.