Los árbitros, una parte fundamental para que el fútbol y la competencia se lleve adelante, también sufren el parate Sin actividades los colegiados buscan distintas herramientas para estar activos, muchos de ellos siendo esta profesión su único sustento, más en la Liga Paranaense de Fútbol. Los hermanos Rodrigo y Gian Lucas Aldana disfrutan de una misma pasión y juntos pasan la cuarentena entrenando y capacitándose para cuando la pelota vuelva a rodar
Cuarentena: los Aldana entrenan y se capacitan juntos
Los colegiados, que además son profesores de Educación Física, montaron su propio gimnasio en su hogar y entrenan a diario para llegar de la mejor manera a la reanudación de las actividades
Rodrigo, el mayor, tomó la posta y contó cómo llevan la cuarentena: “Estamos bastante bien, entrenando y usando el tiempo para adquirir nuevos conocimientos. A diario estamos en contacto con el Colegio de Árbitros de la LPF trabajando en trivias y nuevas herramientas que nos van a ayudar en un futuro”. En cuanto a los entrenamientos comentó: “Siempre fuimos de entrenar solos, por nuestra cuenta, ayudándonos uno al otro. Yo me encargo de armarle la rutina a Gian Lucas y él a mí. Es una forma de ayudarnos entre nosotros.”.
Los trabajos que hacen los hermanos Aldana son de fuerza, resistencia y más con sus propios elementos que fueron adquiriendo en este tiempo. “Nos fuimos armando de elementos y hoy son muy importantes para desarrollar nuestras rutinas”, agregó Gian Lucas.
La realidad que hoy viven los árbitros es muy complicada como todo lo que rodea al ámbito deportivo. “No bajamos los brazos y tenemos un seguimiento del Colegio de Árbitros. Diego Altamirano y Francisco Aguilera siempre están a disposición utilizando las herramientas tecnológicas para poder estar en contacto”.
La pandemia no solo golpeó lo deportivo. También mermó el ingreso económico y Gian Lucas en este tiempo buscó otro camino. “Durante las tardes desde que nos alejamos de las canchas hago de cadete y trato de usar el tiempo para no pensar en esto que hoy sacude al mundo”. Pensando en el futuro, Rodrigo fue optimista: “Sabemos que el nivel va a estar más parejo y sabemos que debemos llegar de la mejor manera para el día que se decida volver a las actividades”. En tanto, el menor de los dos, dejó un mensaje para la sociedad: “Hay que seguir acatando las órdenes y esperar que todo pase. Los que se pueden quedar en sus casa que lo hagan, y traten de respetar las normas. Estar tranquilos y evitar la mala información de la pandemia para no colapsar”.
Por Lautaro López/Ovación