La Copa América se jugará en Brasil, sin público y en los estados de Matto Grosso, Río de Janeiro, Goiás y en el Distrito Federal, confirmó este martes el ministro de Gobierno del país, Luiz Eduardo Ramos. San Pablo será baja y no estará como sede de la copa. “¡Ganó la coherencia!”, escribió el funcionario Luiz Eduardo Ramos en su cuenta de Twitter. Y agregó que el país “no podría darle la espalda a un campeonato tradicional como este”.
Brasil, con estados confirmados para la Copa América
Por su parte, el gobernador del estado brasileño de San Pablo, Joao Doria, anunció este martes que rechaza albergar una de las sedes de la Copa América por recomendación del comité científico contra la Covid-19. Hasta el momento apenas Brasilia figura como una de las ciudades de la Copa América que tendría que empezar el 11 de junio.
"Le comuniqué al secretario general de la Confederación Brasileña de Fútbol, Walter Feldman, que San Pablo no deberá ser sede de la Copa América", dijo Doria en un comunicado. Según el gobernador del estado más afectado por la pandemia y con algunas regiones en colapso hospitalario, la realización de la Copa América sería "una mala señal" en la lucha contra la pandemia.
Hora antes, Doria había dado el visto bueno a la competición que fue confirmada por el presidente, Jair Bolsonaro, argumentando que también se están jugando partidos de la Copa Libertadores o los torneos locales brasileños.
"Después de una amplia consulta con los miembros del Centro de Contingencia concluimos que sería una mala señal sobre el compromiso en el control de la transmisión del coronavirus. La prioridad es contener la pandemia", afirmó Doria, un rival político del presidente Bolsonaro.
San Pablo tiene tres estadios con capacidad para albergar competiciones de primer nivel, como el Morumbí de Sao Paulo, el Allianz Arena de Palmeiras y el Itaqueirao, de Corinthians, este último escenario de la apertura del Mundial 2014.
En cambio el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, determinó que el estadio Mané Garrincha, de la capital federal, puede ser escenario de la Copa América 2021, rechazada por Colombia y Argentina y acogida por el presidente Bolsonaro pese a que Brasil se encuentra a las puertas de una tercera ola.