El fútbol sigue activo mediante las redes sociales y eso depende mucho de los entrenadores que eligieron las herramientas digitales para seguir en contacto con sus dirigidos. Este es el caso de Nicolás De Zan, que junto a sus hijos Ayelén y Tobías en-trenan a los chicos de las categorías 2008 de Atlético Paraná.
Atlético Paraná: Una familia dedicada a los pibes del Decano
Ellos charlaron con Ovación de la nueva modalidad de trabajo para seguir en conexión con los pequeños. “Venimos desarrollando un plan de trabajo que fue en dos etapas. Una rutina con trabajos activando los músculos y luego de un análisis con mi papá y hermano buscamos conectarnos a través de las herramientas digitales. Es una forma de tenerlos más cerca y poder controlar cada trabajo”, comentó Ayelén De Zan.
Por otro lado el cuerpo técnico sumó herramientas: “Buscamos videos y herramientas para desarrollar las capacidades de cada uno de los jugadores que hoy tenemos en el plantel. También a todo este trabajo integramos un seguimiento personal, para saber qué desarrollar una vez que vuelva la actividad normal”.
Los chicos junto a los profesores debieron adaptarse al momento. Los jugadores fueron aceptando cada uno de los nue-
vos desafios. “Los padres colaboraron mucho para que los chicos estén disfrutando de este momento junto a nosotros y siempre pensando en mejorar día a día. Si bien el acceso a la tecnología varía mucho, no todos contaron con esta herramienta. Nosotros queremos que sea lo más normal posible, desde su casa”, expresó la profesora.
La cuarentena para toda la familia De Zan fue imprevista y debieron ajustar detalles con el correr de los días. “Tomamos decisiones bien analizadas para que cada chico pueda hacer actividades. Buscamos que ocupen el tiempo en algo importante y no lo desaprovechen en otras cosas que no sirven para nosotros. Estoy agra- decida por el grupo que armamos y eso se notó mucho en este tiempo”, afirmó.
Además la joven del cuerpo técnico contó cómo se divierten los chicos en cada jornada de entrenamiento: “Es algo que nos apasiona a todos y verlos a ellos sonreír es impagable. Nosotros nos dimos cuenta de que les en- canta este deporte y ojalá mantengan toda esa energía cuando nos volvamos a encontrar con la rutina normal”.
La familia dejó un mensaje para la sociedad en medio del aislamiento. “Siempre inculcamos lo humano, aunque no vemos la hora de volver. Pero ahora hay que cuidarse entre todos para salir lo más rápido de esta situación y de hacer de esto un hábito para siempre”.
Lautaro López / Ovación