Un día después de violentos enfrentamientos callejeros en Egipto entre militantes islamistas y la policía, presuntos extremistas mataron a 18 miembros del ejército y de la policía en la península del Sinaí. En las protestas del domingo murieron oficialmente 53 personas.
Una ola de atentados en Egipto deja 18 uniformados muertos
Asímismo, los medios reportaron que en un suburbio al sur de la capital egipcia resultaron heridas dos personas cuando desconocidos dispararon contra un sistema satelital fuertemente custodiado. De acuerdo a reportes médicos, 12 policías murieron en la ciudad de Al Tur cuando estalló un coche bomba en la Dirección de Seguridad de la provincia de Sinaí del Sur, en tanto que hubo más de 27 heridos. En el edificio había en ese momento una reunión de altos funcionarios. El edificio adyacente del gobernador se vio afectado por la explosión.
El coche bomba pudo introducirse en el lugar sin ser registrado. El Ministerio del Interior no confirmó las informaciones acerca de que la bomba estaba colocada en un auto patrulla robado. También se desconoce la identidad de los atacantes.
En un ataque contra una patrulla militar en la provincia de Ismailiya murieron a su vez seis soldados. Además hubo 35 heridos en el incidente, ocurrido cerca de la localidad de Abu Suwair.
La escalada de acciones terroristas contra los uniformados ocurren al día siguiente de la sangrienta represión por las autoridades de manifestaciones islamistas en El Cairo y otras ciudades. En estos graves episodios murieron al menos 53 personas en enfrentamientos entre partidarios del ejército y de los depuestos Hermanos Musulmanes, pero en gran medida por la represión de estos últimos por la policía. Desde septiembre los militares han intensificado sus operativos contra los islamistas en el Sinaí, donde existe una actividad de células terroristas islámicas desde hace años. Israel sospecha que reciben asistencia desde la Franja de Gaza, en manos del grupo radical islámico Hamas.
En el plano político, el presidente interino designado por los militares, el ex juez Adli Mansur, está considerado un funcionario sin ambiciones políticas. Los observadores consideran que no es imposible que el jefe del ejército y hombre fuerte de Egipto, Abdelfattah Al Sisi, se presente como candidato en las elecciones presidencial previstas para 2014. En tanto, tras una reunión con Mansur en la ciudad de Jeddah, el rey saudita Abdullah dijo que "el pueblo y el gobierno de Arabia Saudita se encuentran del lado egipcio en la lucha contra el terrorismo". Arabia Saudita había saludado el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, el pasado 3 de julio.
El movimiento fue apoyado asimismo por una fracción muy importante de lapoblación, que temía una dictadura islamista bajo los Hermanos Musulmanes. Diversas medidas de Mursi parecían indicar que se encaminaba en esa dirección, como una forzada reforma constitucional que daba poderes legislativos nunca vistos a los clérigos musulmanes. Una serie de protestas callejeras masivas contra Mursi, las más numerosas que se han registrado en Egipto, precedieron al golpe del 3 de julio y prepararon el clima para que se produjera.














